Una cantidad importante de jóvenes paraguayos se han lanzado a la formación profesional en los últimos años. Desde las becas estatales hasta las cuestiones de carácter personal en donde se observa la búsqueda de un perfeccionamiento que no es bien acogido al retorno a nuestra patria.
A partir de esa realidad, muchos optan por quedarse en los países donde han sido entrenados y formados profesionalmente, con lo cual perdemos recursos y talentos en cantidades importantes.
El Paraguay debe desarrollar una política de acoger a los mejores en función de las necesidades que tenemos los paraguayos en nuestro interior. Nos hace falta en áreas estratégicas, como el tema de la energía, y para eso requerimos una visión de Estado que nos permita no solo enviar jóvenes a formarse en el exterior, sino también tener un programa que los acoja al retorno, para que se capitalice buenos recursos y elementos para el país.