El dinero ha sido siempre un recurso de transacción al que le damos un valor. El patrón moneda del dólar sustituyó al oro por conveniencias políticas y hoy hay un serio intento de cambiar paradigmas.
Este tiempo que hemos dado un espacio a la tecnología, sus códigos y sentido virtual y digital a nuestras vidas, de a poco vemos cómo va volviéndose no solo en una herramienta de comunicación, sino de compañía, entretenimiento, educación y ahora hasta finanzas, desde la aparición del bitcoin, que es un neologismo que nos llega del inglés y una moneda digital creada para transacciones en línea. Fue creada en 2009 como la primera moneda descentralizada que funciona con tecnología Blockchain (cadena de bloques).
En poco tiempo terminará el billete o monedas a cambio de un código o tarjeta que guardará nuestro bitcoin o moneda bit para adquirir nuestra comida, vestimenta o lo que habituamos a adquirir con dinero en efectivo.
Nuevos retos
El Salvador podría ofrecer pistas sobre las posibilidades y los límites de la criptomoneda en las finanzas globales. Los defensores del bitcóin sueñan con un sistema financiero en gran medida libre de la intromisión del gobierno.
El joven presidente de este país Nayib Bukele, ya dio el visto bueno de adoptar este método financiero en su país desde el mes pasado dejando de lado el dólar, que es algo así cómo en Paraguay chau guaraní, Argentina, peso, Brasil real y cada país la moneda que usa a cambio de la criptomoneda, que es ya algo aceptado y utilizado en este país que de ahora en más se adapta a un archivo informático que se almacena en una aplicación de “moneda digital” en un teléfono inteligente u ordenador.
La gente puede enviar Bitcoins (o parte de uno) a su billetera digital, y usted puede enviar Bitcoins a otras personas. Puede comprar Bitcoins usando dinero “real”, vender cosas y dejar que la gente te pague con Bitcoins.
¿Estaremos listos para tener un dinero incoloro, intangible e inoloro con nosotros? El dinero es una herramienta que puede tener fines buenos y malos de acuerdo a las intenciones del portador y donde ponga sus divisas, nunca debe ser considerado cómo un todo en nuestras vidas que tiene otros fines y necesidades, que es algo que a su vez traiga cómo lección el tener en el futuro un dinero que ya no será el habitual papel a cambio del imperceptible bitcoin.
¿Le dejarán crecer o acabarán con las criptomonedas? Eso solo el tiempo lo dirá. De momento, el desafío está lanzado.