El Cronista, Argentina
Apenas 10 horas después de la furibunda carta de Cristina Kirchner que cuestionó a la administración de Alberto Fernández, el presidente definió retomar los lineamientos de la misiva para hacer un “relanzamiento del gobierno” y modificar su gabinete pero rechaza la idea de que su gestión encaró un ajuste económico como lo dejó planteado la vicepresidenta.
Alberto Fernández admitió hoy que tiene “bastante avanzado” la renovación del gabinete tras las renuncias presentadas por varios de los ministros nacionales y en declaraciones fue categórico: “Voy a ordenar el Gabinete y terminar con esta discusión”, dijo en alusión a las críticas de la vicepresidenta.
GUERRA
A la vez, la lectura que hará el Presidente de la carta de Cristina Kirchner de cara a la sociedad será que comparte la idea de un “relanzamiento del Gobierno”, coincide con la posición de la Vicepresidenta de dar un shock de medidas para la clase media, las Pymes y los sectores desprotegidos.
Es decir, que la intención del jefe de Estado es salir cuanto antes de esta guerra abierta que le declaró la Vicepresidenta y subrayar que las críticas de Cristina no tienen punto de comparación alguno con los casos históricos de vicepresidentes críticos como Julio Cobos o Carlos “Chacho” Álvarez.
No obstante, Alberto Fernández rechaza la idea de un “ajuste” en marcha en su gobierno como dijo Cristina Kirchner y se respaldó en un informe de la consultora “pxq” que sostiene la idea de que hay un plan económico sustentable.
AJUSTE
Ese informe lleva como título “¿Alguien Vio Alguna Vez un Cisne Blanco?” y un funcionario se lo mostró a El Cronista. Allí se revela que “una determinada política fiscal no puede ser catalogada de ajustadora o expansionista de manera aislada”.
Por todo esto, el documento sostiene que “para caracterizar de ‘ajuste’ o “expansión” a la política fiscal conviene siempre tener en cuenta la dinámica de la actividad puesto que cuando se busca “ajustar” o “expandir” el gasto no se lo hace “por amor al arte”, sino justamente para “ajustar” o “expandir” la actividad económica”. Y culmina: “es imposible caracterizar la situación del gasto público de 2021 como un “ajuste”.
