Una gran cantidad de edificios públicos van a ser inaugurados en la zona del ex Puerto Asunceno, y una serie de otros edificios ocupados en la actualidad, que son alquilados por el Estado central, deberán tener otro destino.
Una de las que incapacidades que el Estado ha mostrado en los últimos años, ha sido en eso, gasta millones de dólares en alquilar propiedades en el microcentro que se ha degradado en los últimos años y que no ha servido la presencia ocasional de funcionarios en estas reparticiones para darle una nueva vida a dichos sitios.
Ha habido casos en los que el Ministerio de Educación, por ejemplo, compró un edificio en US$ 13 millones, que nunca fue ocupado o dispuesto para los propósitos que se habían destinado inicialmente.
El ministro de la época, Riart, se encuentra procesado y condenado por dicha acción, pero así como él, hay varios otros casos, donde de manera reiterada el negocio pareciera ser el alquiler, y no necesariamente corresponderse a los fines y propósitos que se esperan de esas reparticiones, para hacer por el bien ciudadano.