El ejército de EE.UU. bombardeó a un estratega de ISIS-K con un dron Reaper, luego de un atentado suicida del grupo extremista.
Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo el viernes un ataque en Afganistán contra la organización terrorista considerada responsable del devastador bombardeo que mató al menos a 88 personas cerca del aeropuerto de Kabul el día anterior.
«Hoy, las fuerzas militares de Estados Unidos llevaron a cabo una operación antiterrorista contra un estratega de ISIS-K», dijo el capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de Estados Unidos. Añadió que el asalto no tripulado tuvo lugar en la provincia afgana de Nangahar, al este de Kabul.
Se sospechaba que la persona estaba involucrada en planear futuros ataques, pero no tenía un vínculo directo con el asalto del jueves en Kabul, según un funcionario estadounidense.
El funcionario, a quien se le concedió el anonimato para discutir la operación, dijo que el objetivo fue asesinado por un dron Reaper mientras viajaba en un vehículo.
«Las indicaciones iniciales son que matamos al objetivo», dijo Urban en un comunicado. «No sabemos de víctimas civiles».
Bombardeo suicida
El presidente Joe Biden prometió completar la misión de evacuación de Estados Unidos en Afganistán y se comprometió a perseguir a los atacantes, diciendo el jueves por la noche que «no perdonaremos, no olvidaremos, los perseguiremos y les haremos pagar».
Cuando los periodistas le preguntaron el viernes si el presidente ordenaría una misión para matar a los responsables del atentado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas: «No quiere que sigan viviendo en la Tierra».
A última hora de la noche del viernes, la Casa Blanca se negó a comentar, señalando los comentarios anteriores de Psaki.
El último ataque marca al menos la tercera vez que el Reaper, construido por la empresa privada General Atomics, se ha utilizado en un ataque de alto perfil.
Un Reaper que disparaba misiles Hellfire guiados por láser se utilizó en un ataque nocturno de noviembre de 2015 en Siria que mató al terrorista del Estado Islámico Mohammed Emwazi, conocido como Jihadi John.
Más recientemente, un Reaper disparó dos Hellfires durante un ataque nocturno frente al aeropuerto internacional de Bagdad en enero de 2020 que mató al general iraní Qassem Soleimani justo después de su llegada a Irak.
El Reaper, un avión de larga duración de 64 millones de dólares con una envergadura de 20 metros (66 pies), tuvo a Soleimani en la mira durante unos 10 minutos antes de disparar contra dos autos que transportaban al comandante iraní y otros líderes y ayudantes de alto nivel, incluido el jefe de un grupo de milicias con base en Irak que había estado en conflicto con las fuerzas estadounidenses.
