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El presidente en su laberinto

Hoy se inician los últimos dos años del gobierno de Mario Abdo Benitez, el bitongo que tenemos de presidente. Mucho tiempo para sobrevivir y poco para hacer bien las cosas. Principio y final tiene  todo proyecto en cualquier campo humano  y siempre tiene  dos momentos; cuando se  abre y  cuando se cierra.

En Paraguay el  presidente tiene también su tiempo y es de 5 años, lo que significa que el actual  mandatario  de nuestro país estará todavía por dos años más que para muchos es un padecimiento.

Soy un ciudadano y como tal tengo derecho como mandante a criticar y demandar una mejor calidad de gobierno y debo decir que Abdo con su mala gestión ha dejado por lo suelos la esperanza de la juventud. El país tiene hambre de justicia, de , salud, educación, de trabajo  y guerra efectiva contra la corrupción que se ha visto continuar desde el principio de su mandato cuando prometió “caiga quien caiga” y nadie cayó ni siquiera en su entorno.

Grandes carencias
El presidente asumía en  agosto del 2018 con serios desafíos que en el tiempo en pandemia fueron más que mesurados con cifras que hablan hasta hoy por si solas. En el país  el 11% de la población, unas 800.000 personas, están subalimentadas. También los datos reflejan un aumento de la obesidad en los mayores de 18 años, la cual afecta a 900.000 mil personas y es una forma más de malnutrición. Esto sin mencionar la forma y quienes administraban los ministerios dando poco o malos resultados a lo que necesita el ciudadano.

Lo que se esperó y espera de un primer mandatario es el hacer cumplir la Constitución Nacional, las leyes y los decretos pero por sobre todo abordar los pendientes históricos, las cosa que no se han hecho ni parecen querer hacerse. El mandatario debe  planificar las políticas económicas y educativas. cuidar las relaciones con el exterior del país y por sobre todo proyectar credibilidad y confianza en la ciudadanía. Estas materias o tópicos no  fueron abordados por el egresado de la carrera de marketing que es lo que tiene entre sus conquistas académicas.

Tiempo de descuento
Un viaje serio cómo el educarse exige planificación, disciplina ejecución y tiempo o años para llegar al éxito establecido por uno y el sistema en el que se haya involucrado. Quizá a través de haber experimentado la cátedra más efectiva en la vida que es la experiencia haya aprendido se haya dado cuenta que no es  o tiene el perfil para asumir el título de presidente. Que le sacó le quedó grande desde el inicio y que se agravó cuando decidió gobernar con Cartes contra quien levantó su pedestal para ser presidente.

En lo que  le queda de años cómo presidente todavía  puede mostrar serias jugadas o hacer  goles para el país pero lo dudo. No se muestra comprometido con el equipo y menos escucha a la hinchada que le grita de todo desde la calle ya que no puede entrar a la cancha por covid. Una pena.

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