Foto:Ministerio de Salud
La organización va a ser fundamental en este período de vacunación masiva del Autódromo Aratirí. Eso significa que habría que ver todas las opciones posibles y una de las principales debería haber sido abrir el período de vacunación para todas las personas, sin importar su número de cédula a partir de los 35 años.
El haber concentrado sólo con esa condición en el Aratirí ha llevado a graves problemas de organización y de logística, a pesar de que hicieron pruebas desde adentro en tiempos de normalidad. Ahora tenemos filas por kilómetros y muchas calles y rutas accesorias colapsadas.
La mejor forma de resolver este problema, reitero, es hacer que en todos los vacunatorios las personas que tengan deseos de hacer inoculadas tengan que acercarse a los mismos lugares sin necesidad de la terminación de la cédula como restricción.
Estas cuestiones básicas y elementales tendrían que ser llevadas adelante antes de lanzar fuegos de artificio para celebrar una cuestión que recién empieza y que algunos creen que ya ha terminado.
El Paraguay necesita vacunar al 70 % de su población. Estamos aún muy lejos con el billón de personas que han recibido por lo menos una dosis de los 5 millones que necesitamos inocular.
La tarea todavía es mucho más grande y a veces llevado por el interés de celebrar cualquier cosa en medio de una tempestad, nos hace perder la sensación de racionalidad que debería orientar todas estas acciones.
El país necesita tener buenos organizadores. No es suficiente con tener vacunas si no hay la logística y la capacidad de inocular a la mayor cantidad de tiempo posible de gente en el menor tiempo posible. De eso se trata el éxito en materia de organización administrativa. Ser eficaz y eficiente.