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Se van reduciendo los años para la vacunación y esa es una cuestión importante para el país, pero seguimos en lo mismo: nos faltan vacunas y vivimos de la mendicidad, un sello característico de nuestros gobernantes desde hace mucho tiempo.
Escasa capacidad de planificación, nula orientación hacia los lugares donde podrían proveerse de los biológicos y tampoco hemos visto un verdadero compromiso del Gobierno en general para promover la vacunación masiva.
En otros países, en cambio, sí que hubo un verdadero compromiso de hacer que las vacunas acaben con el largo período pandémico que dejó a su paso economías y estructuras sociales devastadas en todos los pueblos en el mundo.
Los chinos han superado mil millones de personas vacunadas, ya constituyen un tercio de todos los que han sido inoculados a nivel global. El Paraguay sigue teniendo un alto porcentaje de fallecidos por Covid y una de las tasas más bajas de vacunados.
Hay una directa relación y ya lo han dicho también los especialistas que solo del gremio de los sanitarios, médicos y enfermeros que se han vacunado hace bastante tiempo, los niveles de letalidad han bajado drásticamente. Ese tiene que ser el tono y la gran noticia que escuchemos a muy corto plazo en el país.
