Foto: Saber vivir
La cosmovisión del paraguayo en términos de la tragedia tiene que ver exclusivamente con temas bélicos. La guerra de 1870, que nos ha marcado a fuego, la Guerra del Chaco de 1932 a 1935 y la revolución de 1947 fueron momentos en donde muchos paraguayos fallecieron luchando para defender en algunos casos la heredad nacional y tratando de sostener facciones ideológicas, en otras oportunidades.
Esta vez estamos en guerra contra el coronavirus y en una circunstancia en donde vemos todo lo peor de nuestras autoridades cuando se trata de enfrentar con éxito este flagelo. Los casos de corrupción, la sinvergüencería, la falta de rigor, la ausencia de una coordinación que nos dé tranquilidad de que tenemos un Gobierno que realmente siente lo que nos pasa, nos está dejando la sensación de abandono y de soledad.
Esta circunstancia debe darnos paso a la construcción de un nuevo Estado en el que realmente podamos entender que la nación se encuentra jurídicamente representada. Si no cambiamos estas cosas, seguiremos lamentando más muertes y la referencia a futuro no serán las guerras ni las revoluciones, sino esta pandemia.
