El amor es el combustible más poderoso del ser humano junto al odio. Ambos pueden movilizar fuerzas humanas extremas con objetivos distintos. El presidente Abdo en el lanzamiento del proyecto de construcción de un nuevo hospital en Cnel. Oviedo afirmó hace unos dias que “deberíamos querernos más entre nosotros” rescatando la trascendencia del amor como un valor colectivo.
Sobre eso el famoso promotor de soluciones nacionales, el consultor canadiense Adam Kahane escribió un libro titulado justamente “Amor y poder” con prólogo en español del ex presidente colombiano Juan Manuel Santos. En el mismo hace hincapié en que el poder sin amor es yermo y que el amor sin poder es inutil. Ambos deben ir juntos. El presidente puede tener amor pero sin la capacidad de hacer de él un instrumento que permita que la gente viva mejor, no sirve de nada. Las críticas reiteradas a su mala gestión en la pandemia han convertido sus palabras en un boomerang generando distintas reacciones e interpretaciones.
Para el Monseñor emérito Mario Melanio Medina quien escuchó asombrado las palabras del mandatario “Jesús quien fue un hombre que ha dejado frases y acciones claras sobre lo que es el amor no romántico sino aplicado a las acciones a la vida, o el amor al servir y en eso quien dedica su tiempo a la lectura de la biblia ha dicho que el amor nos salvará que no está lejos de tener razón, aun así es importante entender el servir bien es la fase más elevada del amar y es lo que se espera que nuestro primer mandatario” La expresión del amor vacío es intrascendente y con el poder que tiene es absolutamente inútil.
EL AMOR COMO FUERZA
Ghandi, Mandela, Luther King y otras figuras importantes que han logrado llegar a grandes alturas amando realmente a la gente. La palabra sinceridad viene del latin sincerus que es puro, simple y sin doblez, adjetivos que el mandante o ciudadano espera de sus servidores públicos . Primero es importante amarse para luego amar es una frase que el Nazareno que originalmente afirmó “ ama a tu prójimo cómo a ti mismo”. Eso implica que nadie puede amar a nadie si no se ama a sí mismo.
Monseñor Medina dice que el amor debe liberarnos del mal, ser constructivo y no perder el tiempo en asuntos que no dan una efectiva respuesta a las necesidades de la gente por ejemplo por no haber preparado un sistema sanitario que pueda mostrar amor real del que se espera de un presidente. No hay duda de querer abrazar y dar un beso a la gente uno aprecia son formas de expresar amor restringidas en tiempos de covid pero hay forma de amar siendo responsables y cumpliendo los compromisos que cada uno tiene para con los demás. Cuidándonos de no propagar el virus cumpliendo los protocolos y en el el caso del presidente Abdo hacer aquello que se espera de un mandatario: hacer mas desde el poder que tiene por un tiempo determinado.