27% de todos los muertos en el mundo por Covid son brasileños. Esta es una cifra realmente espeluznante, trágica, que debería golpearnos profundamente, ya que tenemos una larga frontera común y una relación comercial con el Brasil. Un país al que su presidente, Bolsonaro, le ha hecho muy poco favor desde la presidencia porque ha subestimado el poder de esta gripesiña, como la calificó en sus inicios.
Han superado 330 mil muertos en más de un año y también 4.200 muertos en un solo día. Eso hace que Brasil se convierta de lejos en el país que ha sufrido de manera mucho más gravosa la pandemia.
La política sanitaria de esa nación se encuentra absolutamente colapsada con un presidente que ha cambiado a seis de sus ministros y apremiado por el cambio que va a surgir obligatoriamente ese país el próximo año, cuando tengan que elegir a un nuevo mandatario. En ese horizonte aparece de nuevo Lula como una de las opciones absolutamente más lógicas y naturales.
Bolsonaro siguió la misma pauta de conducta de Donald Trump en los Estados Unidos y ambos se equivocaron. Estados Unidos, con más de 550 mil muertos por Covid, Brasil con 330 mil, pero el primero acelerando el proceso de vacunación, va a disminuir de manera gravosa los números en contrario para transformarse en números positivos a corto plazo.
Cuando no se tiene un buen presidente, toda una nación sufre y se descalabra. Que lo diga el Brasil, y también nosotros.