La falta de planificación en materia sanitaria ha llevado a que las vacunas no estuvieran todavía disponibles para nuestro país. Chile ha prometido vacunar a toda su población para el mes de junio, Estados Unidos lleva vacunando 4 millones de personas por día, nosotros seguimos mendigando vacunas.
Hemos solicitado de nuevo a los taiwaneses un préstamo que ya nos habían otorgado para que construyéramos viviendas; y con ese recurso donado por los taiwaneses, ellos se encargarán de comprar las vacunas y de traerlas hasta el Paraguay. Deberíamos incluir dentro de la generosa manera de ayuda que sean también ellos los que vacunen a la población paraguaya.
Cuando sugerimos que el mejor sistema de salud pública lo tenían estos orientales, habíamos dicho que el Paraguay tendría que haber aprovechado esta relación privilegiada con ellos para reorganizar todo el sistema de salud del país.
No lo hicieron, les importó muy poco esa posibilidad de haber aprendido de esta experiencia singular cómo hacer las cosas para tener el mejor sistema de salud del mundo, al menos en un porcentaje mínimo. Pero contando con la capacidad de planificar, diseñar y llevar adelante; de ser eficientes a la hora de administrar lo más preciado que tiene cualquier ser humano que es su vida y su salud.
Lo que vemos hasta ahora es que venimos mendigando vacunas a quien sea; a Emiratos Árabes, a Chile, Taiwán, Corea, al que se ponga en frente. Tuvimos y tenemos millones de dólares disponibles para comprar. No lo hicimos, porque somos unos inútiles desde el punto de vista del Gobierno.