El 5 de marzo del 2021,el mismo mes en el que hace 22 se dio un reclamo conocido cómo “el marzo paraguayo”. Aquella vez se perdieron 7 vidas, se mató un vicepresidente y se hizo renunciar a Cubas Grau. El pasado 5 de marzo de 2021 quedará en la historia paraguaya por haber sido fecha en que una demostración pacífica concluyó en una guerra entre manifestantes y policías que chocaron de manera irracional. y desproporcionada. Al final, no eran más que 20 los que intentaron superar la valla perimetral que protege al congreso.
Manifestarse es un derecho fundamental, es comunicar una idea, proyectos, expresar angustias y frustraciones como también esperanzas y fe por algo.
La idea del viernes fue desaprobar la gestión de Abdo Benitez, nombre escuchado varias veces con fuertes epítetos que denotaban la clara desaprobación a su trabajo y el forzarlo a abandonar su lugar cómo presidente. Abdo recibió una clara postura en su contra y de su equipo, en especial del saliente ministro de salud; Mazzoleni, cuestionado por su gestión a las urgentes necesidades del país en tiempos de pandemia, momento que ayudó para ver la clara desolación que sufren hospitales y personal de blanco que siguen sin insumos para dar una buena atención a la gente.
Exigir, denunciar, protestar son sinónimos de manifestar y al ver la definición de estas palabras, no se halla en ningún lugar violentar o actuar con severidad. Lo del viernes 5 de marzo fue un error recíproco, por un lado, un grupo de violentos manifestantes rompió la paz sin considerar a personas de edad, mujeres y niños y por otro la reacción desmedida de parte de la policía.
En los días subsiguientes se repitió la manifestación popular pero esta vez con una jornada de paz solo quebrantada por la policía que custodiaba la casa de Cartes a quien también los manifestantes llenaron de improperios. Los jóvenes en su mayoría gritan que dejen el gobierno, jurando que seguirán así por más días hasta que el presidente renuncie.
Los manifestantes quieren rescatar la política de la podredumbre en la que se encuentra atrapada. Es absolutamente lógico que lo hagan y que los defensores del status quo i