Las investigaciones en materia penal deben ser muy rigurosas en el Paraguay, todavía no tenemos lo que se llama una Policía Judicial que realice la tarea de peritaje, haga la tarea del forense de forma profesional.
Lo que tenemos en realidad en el Paraguay es algo muy distante de lo que ha sido la investigación de los hechos criminales. Por eso no es inusual que en el Paraguay una persona que cometa un crimen sólo tiene 5 % de posibilidades de ser capturada y 1 % de ser condenada. En el proceso puede acontecer que el 80 % de la población penal no tenga ni siquiera la finalización de su juicio.
Esto también viene a cuento con respecto al comportamiento del forense Lemir, que suele ser bastante suelto de lengua cuando afirma cuáles fueron las causas del fallecimiento de una persona más allá de lo estrictamente médico.
El que el forense tenga que afirmar que fue una cuestión de carácter pasional en un crimen, le saca seriedad a su trabajo, al trabajo de la policía de investigación de hechos criminales y extiende un nivel de duda en torno al verdadero trabajo de profesionalidad que se esperan tanto de los personales del sector forense, como también aquellos de la investigación policial.
Que cada uno haga lo suyo, que lo haga en el mejor sentido y proceder, que realmente no tengamos que estar teniendo que explicar aquello que se dijo de manera inoportuna y que para lo único que sirvió fue para confundir y degradar la propia investigación.