El Banco Nacional de Fomento va a ser auditado por el Banco Central del Paraguay por la manera en que manejó los dólares de Darío Messer, millones de dólares que se movían sin ningún tipo de llamada de atención de esta banca estatal y sin ninguna información a Seprelad.
En ese momento era el gobierno de Cartes y todos sabían perfectamente que el brasileño, el lavador de la plata más grande de la corrupción brasileña, era el hermano del alma de Horacio Cartes, quien se metería contra él, ¿el presidente del Banco Central, Carlos Fernández?, no, ¿el ministro de Hacienda, Santiago Peña?, tampoco, ¿el presidente del Banco de Fomento, Pereira?, menos, este ha sido incluso premiado, terminado el mandato de Cartes, fue el ministro de la Secretaría Técnica de. Planificación y ahora es el ministro de Vivienda y Urbanismo, o sea, nunca se fue, y si uno mira el Consejo del Banco Nacional de Fomento ve a los mismos que apañaron durante mucho tiempo los negocios ilícitos no se van nunca, lo que demuestra que el banco está fuertemente amarrado a los movimientos delictivos.
Solo que ahora esas cosas frente al examen de Gafilat que podría hundir al país en el descrédito en términos internacionales, comienzan a dar algunos signos de preocupación, pero bastante tarde.
Messer ya movió toda la plata, los empleados del Banco Central del Paraguay siguen siendo los mismos, los de Fomento igual, y la estructura sigue siendo bastante sirviente a quien orquesta manejaba y dirigía todo esto.
Si no cambiamos esta ecuación del diablo, no sólo que no vamos a pasar el examen de Gafilat, seguiremos siendo un país marginal y percibido como altamente corrupto.
