COMENTARIO 3X3
Una de las afirmaciones más comunes en materia de política es cambiar algo para no cambiar nada, o se denomina también aquello gatopardismo. Eso parece ser ahora la característica a la mitad del gobierno de Abdo.
Han pasado dos años y medio desde que es Presidente de la República y el anuncio de cambiar al encargado de la comunicación del Gobierno, Alejandro Peralta Vierci, por Juan Manuel Brunetti, representa mucho de lo que ya era antes del cambio. Una nula capacidad para entender los grandes cambios tecnológicos y la comunicación como pivote de esa transformación increíble que estamos viviendo.
Este es un movimiento que tiene sólo un condimento de tipo político partidario. Allanar el camino para que un cercano colaborador de Abdo sea quien alcance la candidatura de los colorados para la Intendencia de Asunción. En ese camino, Brunetti era un precandidato que había que sumar y para ello había que descabalgarlo, ofrecerle algo apetitoso que realmente haga que su vanidad o su deseo personal quedaran satisfechas.
Lo que vemos es que realmente la comunicación y el deseo de usar la tecnología para transformar el Paraguay no es el verdadero propósito que tenga este gobierno para dicha cartera, que fue fusionada para darle incluso un mayor poder, pero eso no fue suficiente para ver, en consecuencia, que es lo que realmente tenía que hacerse y en qué tiempo.
Esta Secretaría, llamada también por sus siglas Mitic, recibió más de US$ 130 millones para modernizar por completo el sistema de acceso a las nuevas tecnologías. Ahí aparecieron casos de corrupción, incompetencia, inutilidades que terminaron desgastando y matando al proyecto y al proyectista.
Reitero, no existe el propósito y al no existir ese deseo de hacer cosas que realmente sean transformadoras, cambiar a alguien por otro para seguir con lo mismo significa finalmente no cambiar.