Comentario 3×3
La campaña para sacar a Sandra Quiñonez la inició ella misma hace tres años cuando afirmó que no le complacería nada ni nadie para hacer justicia, que ella no sería una fiscala, ni roja, ni azul , ni verde, que sería de todos los paraguayos y que el corrupto se las vería con ella.
Estas fueron las palabras que pronunció después de jurar en el Senado, que lo confirmó a pesar de que era la candidata número 60, pero en el grupo de tres que le había presentado el Ejecutivo, Sandra Quiñonez era en realidad la candidata de Cartes para dicho propósito.
Ahora con lo de Villamayor que ha sido salvado por un solo voto en la sesión de la Cámara de Diputados pareciera ser que todo está enfilado para que el juicio político por fin prospere. Los únicos que pueden salvar a Sandra Quiñonez serán los cartistas y los llanistas, pero habrían los votos suficientes para acabar con uno de los periodos más nefastos de la Fiscalía Paraguaya.
Un Ministerio Público que nació bajo los auspicio de una constituyente del 92 para darle la capacidad de defender los intereses colectivos y de luchar contra el crimen; sin embargo, ha demostrado a lo largo de este tiempo su absoluta abyección hacia los políticos y especialmente hacia quienes la pusieron No avanzó para nada en investigaciones sonoras como el caso del asesinato del joven Quintana, ni tampoco la investigación del caso Messer, ni hablemos del acta de Itaipú del 2019.
Sandra Quiñonez está en falta con la sociedad paraguaya debido a sus promesas incumplidas y su acción pusilánime ante el poder.
