Comentario 3×3
El mundo ha quedado consternado por los acontecimientos en Estados Unidos, donde Trump afirma que realmente ha sido derrotado el pasado 3 de noviembre y que va a empezar una transición pacífica luego de que gran porcentaje de los miembros de su gabinete han renunciado, asqueados, asustados, perplejos por lo que aconteció en el Capitolio hace un par de días y que llenó de vergüenza la historia democrática de ese país.
Trump ahora dice que va a buscar sanciones ejemplares a los que participaron de los hechos violentos, cuando él mismo estuvo alentándolos para que participaran de la misma acción en un encuentro que tuvo con ellos en las afueras de la Casa Blanca, pocas horas antes de marchar contra el Congreso.
La situación puede ser todavía más dramática si no se corrige internamente estos desmanes y queda eso como una fórmula sencillamente normal para cualquier mandatario utilizar una turba con propósitos de destruir la institucionalidad democrática.
El daño que hizo Donald Trump a la institucionalidad democrática de las estructuras liberales del mundo ha sido realmente muy grave y la historia juzgará el impacto que el mismo se proyecte en otros países del mundo.