Comentario 3×3
En una de las cuestiones más importantes en términos de política exterior, la definición de con quiénes estamos y por qué estamos es central. Esto viene al cuento por el tema del reconocimiento que dio Abdo y el apoyo que le brindó a Guaidó en su afán de reconquistar el poder popular en Venezuela.
Aquello fue apoyado fuertemente por Donald Trump, pero no fue sostenido el brazo durante este tiempo, ahora los seguidores de Guaidó, que han sido desalojados de la Asamblea Nacional en Venezuela y han creado otro lugar en donde van a deliberar, están perdiendo mucha fuerza, no solamente por esta situación política, sino por hechos de corrupción que comprometen al Estado paraguayo, que en este caso ha mostrado una notable contradicción.
Por un lado reconoce a Guaidó y por otro lado afirma que no tienen la llamada legitimación activa, o sea, no pueden ser los actores en la negociación sobre la deuda que tiene el Estado paraguayo con PDVSA.
Si no es un gobierno legítimo, entonces ¿por qué el Paraguay reconoce a Guaidó y por qué no puede negociar con ellos cuando se trata de una deuda que involucra a los gobiernos de Venezuela y de Paraguay?
Graves contradicciones que demuestran que Guaidó está cada vez más solo y abandonado y que ha sido una metida de pata del gobierno de Abdo apoyarlo.