Comentario 3×3
Una de las cuestiones singulares de nuestra vida en sociedad que no podemos resolver es la precariedad en que se desenvuelven nuestras ciudades en tiempos de lluvia, la circunstancia por la que aparecemos cuando se nos dice que en la madrugada comenzará a llover y que eso se prolongará hasta mediados de la mañana, significa graves dificultades para muchos e incluso el peligro de muerte.
El titular de la Policía Municipal de Tránsito recomendó en este día que no se saliera de las casas por los graves riesgos que suponía el traslado de un sitio a otro, y lo decía el que se encarga de controlar y de cuidar el tránsito por la capital paraguaya.
Seguimos hablando de esto de manera reiterada, pero apenas sale el sol y escampa nos olvidamos del problema de los desagües fluviales, de la organización, de la sociedad y de la ciudad en su conjunto.
Hay que hacer la tarea cuando no llueve, cuando sale el sol, cuando no tenemos todos los pretextos de decir que posponemos las soluciones porque está lloviendo. Es hora de crecer y de madurar y de hacer de alguna vez en la capital paraguaya y otras ciudades similares, sitios habitables y no referencia del peligro cada vez que llueve.