Hace unos días fueron anunciados los ganadores del Premio Nobel de Economía: una mujer Esther Duflo y dos hombres Abhijit Banerjee y Michael Kremer. Los tres son evaluadores y los dos primeros, fundadores del instituto de investigación y evaluación J-Pal, que forma parte del MIT (Massachusetts Institute of Technology) de Estados Unidos. Los argumentos para darles este premio se basaron en los resultados de sus investigaciones en las cuales han analizado y evaluado estrategias vinculadas a la lucha contra la pobreza en diversos países. Se han dedicado a analizar las políticas públicas que se aplican en diferentes campos para identificar patrones y estrategias exitosas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas, aportando herramientas para superar la pobreza.
Algunos de sus hallazgos muestran que nadie saca a nadie de la pobreza, sino que son las propias personas que viven esas situaciones las que, apoyadas por estrategias puntuales, adquieren o fortalecen capacidades para cambiar sus situaciones de vida. Por ejemplo, han comprobado que dotar de mayor cantidad de libros o maestros no tiene gran impacto en la educación de niños y niñas, pero cambiar las prácticas pedagógicas y apuntar a las habilidades socioemocionales de los niños, sí produce cambios significativos. Han acumulado evidencia de la rentabilidad de dotar de agua potable a las comunidades, la alta sensibilidad de las familias en situación de pobreza ante las fluctuaciones de la economía y la escasa inversión familiar en medicina preventiva. La lista de sus hallazgos es extensa y abarca desde medio ambiente, salud, trabajo, vivienda, educación, y tantos otros temas.
Todos los años en Paraguay, la discusión del Presupuesto General de Gastos se vuelve compleja por los limitados recursos y el alto peso de los gastos corrientes que se deben cubrir (salarios por ejemplo). La necesidad de generar evidencia de las políticas que aplicamos es esencial, ya que esos limitados recursos podrán ser aplicados de manera más eficiente y también la evidencia nos dará pistas para un mejor diseño de estrategias que puedan apuntar a generar más y mejores resultados positivos para que la pobreza y la desesperanza en nuestro país pasen a ser historia.
