Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El mayor alijo de drogas ha sido capturado en nuestro territorio, teniendo como destino final Israel. También demuestra que hay un extraordinario negocio en la exportación del carbón hacia esos destinos con drogas en su interior.
No es la primera vez que esto acontece, se ha denunciado este tipo de tráfico desde hace bastante tiempo en el mundo y no se han tomado los recaudos en el caso nuestro, donde también hubo casos de empresas que exportan carbón al mundo, que del interior de la carga iba con cocaína.
En el caso paraguayo, una cosa importante también se dio a conocer, somos el séptimo país exportador de carbón. Esto significa que deforestamos de manera extraordinaria por un lado, y por otro lado, entramos dentro de los países más sospechosos de estar exportando cocaína dentro de las cargas de carbón.
La investigación policial que se sobrepuso esta vez a la Senad debe ir a fondo en esta cuestión. Saber quiénes son los que operan en ese mercado, quiénes son los que vienen trabajando en ese rubro, desde hace cuánto tiempo y cuánto dinero se ha venido moviendo.
Si en esta carga estamos hablando de más de US$ 700 a 800 millones, casi la misma cantidad del valor de la exportación de carne a los mercados europeos o a los asiáticos, y de un rubro que es muy importante para la economía paraguaya, los royalties de Itaipú, que son de US$ 360 millones por año.
Es el tiempo de ir a la investigación de fondo y pensar de manera severa en torno a la capacidad que tiene el Estado paraguayo de enfrentar este grave drama que significa el ser endilgado como uno de los mayores exportadores de cocaína procesadas en otros países de América Latina.