Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Se habla de una serie de cambios en el gabinete de Abdo. La gran pregunta es si eso será suficiente para relanzar a un Gobierno degradado en prácticamente toda su estructura.
No hay Ministerio, no hay área en donde el Gobierno haya podido acertar, con un presidente que viene maltrecho después de la afirmación de carácter grupal de que “los paraguayos somos pillos”, era que le malhadado proyecto del acuerdo de Itaipú con el Brasil que casi le costó el cargo.
Lo que tendríamos que mirar muy claramente a partir de ahora son las consecuencias que esto supone en términos de culminar su mandato, que es todo lo que ambiciona Abdo en este momento, y no tener que interrumpirse de nuevo el proceso democrático en el Paraguay.
De lo que habría que hablarse más concretamente no es tanto los nombres de los sustitutos actuales, sino el rumbo que el Gobierno debe saber tomar para reencauzar el Paraguay en tiempos difíciles y complejos como los actuales, pero que requiere, vuelvo a decir, una gran capacidad de parte del timonel, del capitán del barco, y no solamente ir cambiando los miembros de la tripulación endilgándoles a ellos la incapacidad manifiesta del propio capitán.