Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Cada vez más disparatadas las diferentes reacciones en torno al Presupuesto General de gastos. El comandante de la Armada, que había sido sacado del cuadro y mandado a retiro, que volvió posteriormente cuando el hermano se volvió vicepresidente, ahora habla no podrá enfrentar al contrabando fluvial, me imagino que es lo que compete a la tarea de la Armada, si no reciben US$ 300 millones anuales, ese es un monto similar a un tercio de lo que cuesta la educación paraguaya en su conjunto y es más del 50 % del presupuesto de salud.
Evidentemente, nuestro comandante de la Armada no aprovechó el tiempo de retiro para aprender algo de finanzas y para buscar encontrar un justificativo mucho más racional y cierto del por qué no están interesados en acabar con el contrabando fluvial. Esto vive y subsiste porque hay una tremenda corrupción detrás de esta cuestión.
No hay comandante de la Armada o algún líder de ocasión en ese tipo de tareas que no haya sido endilgado de corrupción, y eso no va a cambiar con US$ 300 millones más. La vocación, la voluntad, el deseo de trabajar aquello que está mandado a realizar es fundamental cuando se trata de luchar contra la criminalidad, contra la delincuencia, contra el contrabando. No es una cuestión de dinero, hay que decirle al comandante de la Armada, es una cuestión de voluntad real y cierta.