Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La degradación del Ministerio Público es incontenible. Cada vez es más difícil encontrar un argumento que explique el desatino de la conducción del Ministerio Público por parte de la fiscala Quiñónez.
Muchos esperaban que fuera una gran oportunidad para las mujeres para demostrar desde un cargo importante, que eran mucho más eficaces, más honestas, más diligentes y menos atadas a los caprichos políticos. Sandra Quiñónez demostró todo lo opuesto y confirmó aquello de que el Paraguay es el cementerio de las teorías.
El Ministerio Público, además, es la institución pública con mayor cantidad de mujeres. Superan grandemente a la población masculina dentro de dicha repartición.
Sin embargo, no ha estado a la altura de lo que se esperaba y ahora un sector de la oposición presenta de nuevo un pedido de juicio político a la Cámara de Diputados, la misma que había rechazado con anterioridad, afirmando de que estaban para protegerla ante lo que algunos consideraban un intento de apartarla del cargo.
Ahora, con muchas más críticas a su gestión acumuladas durante todo este tiempo, va por la segunda oportunidad. Habría que ver la cara que muestran los diputados que salvaron a su colega Noguera, afirmando que no confiaban en la justicia. Eso implicaba que tampoco confiaban en la Fiscalía.
Si son coherentes, tendrían que votar por el juicio político a la fiscala Sandra Quiñónez. De lo contrario, podemos afirmar que el oportunismo político con la delincuencia en los asuntos judiciales sigue tan campante entre nosotros.