Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Una discusión en torno a la rentabilidad del Servicio Exterior Paraguayo lo planteó la senadora Lilian Samaniego, que es la presidenta de la Comisión en la Cámara de Senadores, afirmando que deberían cerrarse los consulados que no son rentables y esto ha generado una pequeña discusión en torno a si realmente son las legaciones diplomáticas paraguayas eficaces a la hora de realizar la tarea de representar los intereses del país en el exterior.
Lo que tendríamos que hacer es racionalizar y apartar de influencia político partidarias en los nombramientos en muchas de estas legaciones. La propia senadora Samaniego es acusada de colocar a varios de los suyos y de tener una ambición de dirigir la política exterior del país.
Evidentemente, sus acusaciones y sus amenazas a la Cancillería no tienen el sustento de una moral acrisolada ni una ética al servicio de lo público. Pero no es mala idea estar pensando acerca de la utilidad real del servicio exterior y cómo racionalizarlo de manera tal que brinde mejores servicios en función de los intereses generales del país.