Por Benjamín Fernández Bogado
Entre las cuestiones que más se afirman, tendríamos que hacer énfasis en reordenar el Estado después de la pandemia. Sin embargo, en el presupuesto general de nuevo se están viendo colocación de bonos del Tesoro el próximo año para cubrir deudas. Aquí existe casi una expresión esquizofrénica de parte de las autoridades de Hacienda. Por un lado, afirman que así como están las cosas, no puede continuar manteniéndose la misma estructura y que hay que hacer cambios profundos. Esos cambios se anuncian, pero nunca se hacen. Y finalmente, lo único que sabemos que el Ministerio de Hacienda sabe hacer es seguir endeudando al Estado paraguayo, endeudarnos a nosotros por varias generaciones y no hacer las dolorosas transformaciones internas que significan, entre otras cosas, cortarse la carne a esta pesada burocrática y adiposa estructura administrativa que tiene el Estado paraguayo.
Sin sacrificio eso no hay posibilidad de adoración a un modelo distinto al que tenemos, diría Mahatma Gandhi. En el Paraguay seguimos afirmando aquello que tiene que hacerse de parte de quien debe hacer, pero que sin embargo no tiene otra idea que seguir manteniendo el endeudamiento alto, para desgracia de todos.
