Víctor Ibarrola, Director Ejecutivo de “A Todo Pulmón”
Hace 4 años me hacían una de mis primeras entrevistas sobre el concurso “Colosos de la Tierra”, y una de las preguntas del periodista fue: ¿Qué aporta al país este concurso? Y mi respuesta fue: “Que estemos hablando en un programa de radio sobre árboles, que me estés preguntando cuál es el árbol más grande del país, en qué ciudad está, ese es uno de los grandes aportes de este concurso”.
Es verdaderamente sorprendente que, “Colosos de la Tierra” logre que cada año durante 3 meses, nuestros bosques sean protagonistas en los medios de comunicación y esté presente en las conversaciones cotidianas. No fue y no es una tarea fácil, porque para mucha gente, el cuidado del medio ambiente es una causa muy distante porque no sienten la urgencia de actuar, salvo cuando se dan cuenta que hace demasiado calor; o se desata una tormenta y hay raudales peligrosos en las ciudades; o aparecen nuevas enfermedades y llega una pandemia que cambia todo lo que conocíamos. Recién allí tomamos tal vez un poco más de conciencia que la deforestación es terrible y trae consigo daños severos al planeta.
El año pasado se inscribieron árboles de los 17 departamentos del país y el concurso tuvo difusión en más de 200 medios de comunicación, 32 de ellos internacionales. Esta idea que surgió hace 9 años de premiar a los árboles más grandes para generar conciencia se ha vuelto una causa nacional. En medio de tantas malas noticias, de desesperanza, se destaca este concurso con un mensaje tan positivo, porque sería más fácil llamar la atención de la gente mostrando y hablando sólo de la deforestación, pero desde A Todo Pulmón se optó por el otro camino, tal vez más largo, de mostrar esos árboles enormes y hermosos que están siendo protegidos por familias, vecinos y en algunos casos, por comunidades enteras, que orgullosos quieren que el mundo entero conozca su coloso.
