
A dos años de la incorporación al esquema regular de inmunización del Paraguay, la vacuna hexavalente acelular ha marcado un hito en la protección de la primera infancia. Médicos, vacunadores y familias coinciden en que este avance está transformando la experiencia de vacunación en el país.
Los beneficios son claros y medibles: La vacuna protege más, con menos inyecciones, lo que facilita el cumplimiento del esquema, y ha generado un incremento notable en la confianza de padres y cuidadores. Este logro representa no solo un avance científico, sino también un paso decidido hacia la equidad y la justicia social, garantizando acceso universal a biológicos de última generación.
El Dr. Héctor Castro, director del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, lo resume con claridad: “Esta vacuna, además de ser un avance en la ciencia, representa una justicia social. Independientemente del origen o condición social, cada niño recibe la misma vacuna. Eso es equidad, acceso y universalidad”.
La disminución de la reactogenicidad —menos dolor, fiebre e inflamación— se traduce en una experiencia más segura, confiable y amable para las familias. «Esta mejora ha favorecido la adherencia y el aumento sostenido de coberturas, reforzando la protección colectiva.
Datos presentados en congresos científicos coinciden con estas observaciones, destacando el impacto positivo en la reducción de eventos adversos y el mantenimiento de coberturas elevadas.
Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI): La vacuna hexavalente acelular mejoró la adherencia, logrando tasas de coberturas superiores y redujo significativamente los efectos adversos post vacunales.
El Lic. Luis Cousirat, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), señala un cambio profundo en la relación de los padres con el vacunatorio: “Hemos notado beneficios muy importantes. Esta vacuna tiene menos efectos adversos que las de células enteras, y esa buena experiencia mejora la adherencia. Antes estaba disponible solo en el sector privado; hoy es gratuita en todos los establecimientos de salud del país”.
Además, destaca la simplificación del calendario: “Un niño recibe una sola vacuna que protege contra seis enfermedades. Eso facilitó la adherencia de las familias; los padres están acudiendo más y completando el esquema a tiempo”.
La mirada desde el vacunatorio: menos pinchazos, menos miedo
En la práctica cotidiana, las vacunadoras ven los cambios más nítidos.
La Lic. Silvia Sanabria, vacunadora del Hospital San Pablo, describe el impacto con claridad: “La vacuna hexavalente acelular simplificó enormemente el proceso. Un solo pinchazo protege contra seis enfermedades, y eso redujo el número de inyecciones. La familia viene más tranquila y los niños ya no sienten tanto miedo”.
Desde la implementación de la vacuna hexavalente acelular, se redujeron los retrasos en los esquemas y aumentaron las consultas oportunas. Varias familias refieren menos dolor y fiebre comparado con la pentavalente, generando mayor tranquilidad y confianza.
Las observaciones del personal de salud coinciden con los datos comunicados por el Ministerio y por sociedades científicas, que resaltan la disminución significativa del dolor, la hinchazón y la fiebre.
Desde las familias: “Es más tranquilidad para todos”
El testimonio de una madre refleja lo que hoy viven miles de familias: “Antes eran dos pinchazos para proteger contra las mismas enfermedades. Mi hija mayor, con la pentavalente, lloraba mucho y le daba fiebre. Con la hexavalente fue distinto. Menos estrés para ella y para nosotros. Como mamá, invito a otras familias a completar el esquema: las vacunas son seguras, protegen y salvan vidas”.
La vacuna hexavalente acelular: gratuita, segura y disponible en todo el país
La vacuna hexavalente acelular protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis, haemophilus influenzae tipo b y hepatitis B. Se aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses y está disponible de forma gratuita en todos los vacunatorios del país.
Su incorporación posicionó a Paraguay entre los primeros países de la región en adoptar esta tecnología, mejorando la experiencia de vacunación, fortaleciendo la adherencia y promoviendo la confianza comunitaria.
Los servicios de salud recuerdan que completar el esquema de vacunación es esencial para proteger a la infancia de enfermedades que pueden ser graves o mortales, como reflejó recientemente el resurgimiento del sarampión en Paraguay.
Periodista Senior