Los EE.UU es un país destacado por asistir al mundo en muchos campos cómo la salud, educación, gobernabilidad y en algunos casos con ayuda monetaria de acuerdo a los casos que se le presenten y quien se encargue de administrar el fondo público. Ahora una suma importante se utilizará para cooperar con personas que se encuentran en Sudán, país que se encuentra en el noreste de África, limitando con los siguientes países:
- Al norte, con Egipto
- Al sur, con Sudán del Sur, Eritrea y Etiopía
- Al oeste, con Libia, Chad y la República Centroafricana
- Al noroeste, con el mar Rojo
Según la ONU, unos 26 millones de personas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria desde la guerra que comenzó en abril de 2023. Por este motivo el país norteamericano anunció 200 millones de dólares en ayuda humanitaria adicional. Algo muy generoso y solidario pero probablemente no suficiente. . Sudán se encuentra devastado por la guerra. En este conflicto armado, los principales actores son las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). En este país más de 25 millones de personas están atrapadas en una espiral de deterioro de la seguridad alimentaria, en gran medida a causa de los combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Graves amenazas
La ONU volvió a alertar el jueves sobre la situación en Sudán, que corre el riesgo de sufrir la crisis alimentaria más grave del mundo en la historia reciente. Según la organización, unos 26 millones de personas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. Esta quizá sea la noticia de solidaridad más destacada de parte del gobierno de Biden. Algunos no se imaginaban que iba a “aflojar” en este momento los americanos por personas necesitadas en el mundo. Uno donde desafortunadamente todavía existen conflictos bélicos, hambre y necesidades básicas no respondidas todavía por gobiernos, organizaciones o grupos humanos preparados para responder a necesidades fundamentales para el ser humano.
Condición que todavía debe trabajar su independencia y evitar depender de asistencias locales o extranjeras para asegurar su libertad, que es importante para relacionarse con compatriotas o extranjeros, aprender lo que uno desee y expresarse al mundo sin vigilancia, restricción o lo que incomode a quien esté acostumbrado a tener libertad.
Desde abril de 2023, una guerra enfrenta al ejército, dirigido por el general Abdel Fattah Abdelrahman Al-Bourhane, contra los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR) de su ex adjunto, el general Mohammed Hamdan Daglo, conocido como “Hemetti”. Los combates han dejado decenas de miles de muertos y más de 11 millones de desplazados.
Personas cómo sus parientes vecinos o compañeros de trabajo no comen o viven atemorizados de ser lesionados o morir cómo se dan en otros lugares cómo Medio oriente en el conflicto entre Israel y Palestina o el norte de Asia entre Rusia y Ucrania, donde no están paraguayos o sudamericanos pasando desagradables momentos cómo los que habitualmente existen en lugares y momentos de guerra. También hay que entender para comprender que para los EE.UU y su industria militar es una oportunidad para producir y exportar bombas, fusiles y cualquier tipo de herramienta construida para destruir. La guerra es un negocio para unos pocos y una desgracia para muchos.