La democracia es un término referido para designar a una de las formas de gobierno en que puede ejercerse el poder político de y para el pueblo. Un sistema y forma de vida que implica hacerse responsable de compromisos particulares para y por el bien común. Funciona si el demos o pueblo está preparado consciente e intelectualmente para asegurar su libertad y las comodidades que trae consigo esa condición de vida, que pueden perderse no solo con el mal trabajo del gobierno sino por la poca o nula participación de la ciudadanía desinteresada en temas políticos y/o económicos y sociales.
Son esos los valores que configuran y cimentan una democracia efectiva para la población de un país en particular. Ahora incluso se habla de la posibilidad de exportar democracias a otros planetas. Ahora Elon Musk está dispuesto a conquistar Marte. Su propuesta para gobernar el planeta: una democracia directa.
La idea de Musk es que los colonos legislen directamente, pero un 40% tendría poder de veto. Elon Musk no solo tiene la determinación de llevar a la humanidad a Marte, también ha esbozado su visión de cómo debería gobernarse el planeta rojo que de acuerdo a la actitud de la población puede tener una democracia del mismo color o de un tono más suave y llevadero para la vida de todos.
A las puertas de un nuevo lanzamiento de Starship, Musk ha compartido detalles sobre su plan para establecer una ciudad autosuficiente en Marte gracias a los cohetes de SpaceX y cuál es el sistema político que propone para regirla.
Lo que serían literalmente democracias fuera de este mundo que de vuelta no son seguras en manos de nuestras “autoridades” sino de acuerdo al grado de conexión que tengan con el ciudadano.
Una locura singular
Aunque aclara que «gobernar Marte estará en manos de los colonos marcianos», Elon Musk propone para la hipotética colonia una democracia directa en la que las leyes son votadas por el pueblo, sin intermediarios políticos. Son ideas y palabras no de un filósofo o político sino de un informático y empresario queda por verse primero si existiría la posibilidad de llevar seres humanos comunes cómo usted y yo y cómo estaríamos allá biológicamente.
Por ejemplo en Marte la temperatura puede oscilar entre los 20 °C y -153 °C, aunque la media es de -65 °C. no puede mantener el calor del Sol y, por la noche. Lo que hace muy difícil llevar adelante una vida normal para los seres humanos, la fauna y flora. Necesitaríamos mucho abrigo o infraestructuras preparadas para condiciones gélidas para cualquiera en la tierra. Que no tiene mucho frío ni calor aunque se presenten y duren de manera cada vez más irregular, ahora por ejemplo en Paraguay ya estamos con 32 grados a semanas de empezar nuestro extenso verano.
Las leyes de Marte serán cortas y comprensibles, para evitar intenciones ocultas del texto dice Musk. «Las leyes deben ser breves, pues en la extensión hay truco», mencionó hace años en una de sus publicaciones sobre el tema. Extensión que habitualmente no es leída por nadie que damos por alto o pasamos de largo la oportunidad de conocer las reglas, límites y oportunidades de cualquier servicio o normas de y en los mundos virtual y real. Es lo que pasa en democracias débiles y amenazadas por dictaduras y totalitarismos que no plantean orden ni progreso en los territorios que gobiernen. Veremos si en Marte podrían funcionar lo que en la tierra es complejo.
Musk plantea que las leyes deberían caducar automáticamente para impedir que «la burocracia asfixie al progreso», algo de lo que se queja habitualmente en la Tierra. Donde aunque nuestro clima o justicia no funcionen bien, sobrevivimos por nuestra resiliencia, tolerancia e ingenio para tolerar nuestros inviernos, veranos o gobiernos.
