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Recuperar la épica colectiva

La épica es perteneciente o relativo a la epopeya o a la poesía heroica. Es un género narrativo antiguo, que depende de un narrador para contar una serie de episodios reales o 

ficticios.

Este género empezó en la Edad Antigua y se estima que surgió en el siglo VII a.C, hace mucho tiempo. Particularmente una épica puede ser recuperarse de un accidente, terminar bien estudios académicos o iniciar, desarrollar adecuadamente una familia o hacerse y perdurar en cualquier trabajo cuando las cosas se oponen a esos logros, y la colectiva, ganar campeonatos deportivos importantes, terminar con un gobierno o hacer un golpe de estado cómo algunos paraguayos lo han logrado hace 35 años, cuando termina la dictadura de Stroessner que también duró 35 años. 

Ahora parece que ese espíritu o ganas de emprendedor, motivador, decidido, atrevido o dinámico ha decaído o dejado de existir, un amigo me decía eso en un ejercicio que va perdiendo su práctica; la conversación. Que antes al hablar de lo que sea los vecinos,familia, compañeros de trabajo o estudio en sus puntos en común encontraban la motivación o estímulo suficiente para movilizarse contra lo sea que les incomode, moleste o amenace sus vidas.

Así cómo hace poco un grupo de personas convocó a una marcha contra todas las injusticias, era una en la que esperábamos ver o tener a muchas personas para de esta forma poder  etiquetarla de una épica social o colectiva efectiva para nosotros y extranjeros del Paraguay. La misma que  desde la existencia y apertura de la red internacional para todo el planeta estamos al tanto de lo que ocurre en nuestras casas y las antípodas en un pestañeo, click o al tocar nuestras pantallas que pueden servir para aprender, conocer, informarnos e inspirarnos para construir una épica en común con la comunidad de personas que vivan con nosotros. 

Hacer cosas juntos

Una épica colectiva  fue el “marzo paraguayo” en el mes de marzo de 1999, fecha en el que varios ciudadanos se unieron para responder a la crisis política que desató la muerte del vicepresidente Luis María Argaña. Y varias otras manifestaciones que existieron en esta democracia pya. Un sistema social y político que precisa de ciudadanos que quieran tener épicas en su vida o conquistas no sólo particulares sino cómo equipo sobre todo, así cómo hemos  festejado la victoria de nuestra selección en los últimos partidos. Hechos que nos deben servir más allá que solo para admirar a jugadores, su estilo de juego o apariencia, la química o conexión  que existió entre los miembros del equipo.Las personas que lo integran y entienden la lógica de un deporte colectivo.

El mismo que  cómo cualquier equipo o deporte tiene a figuras que resaltan por ser más rápidas, fuertes o creativas, más siempre seguirá siendo una actividad física desarrollada entre 11 jugadores, un equipo técnico y quienes los alentemos qué queremos terminar los 90 minutos ganando y alcanzando la épica de lograr un campeonato mundial por ejemplo. 

Debemos identificar lo que nos falta, porque y para qué usaríamos lo que pidamos y a dónde queremos llegar con lo que se nos dé, para lograr hacer o alcanzar las épicas que pueden inspirar a otras personas para poder diseñar, erigir y utilizar los puentes que los lleven a vivir mejor en nuestros barrios, ciudades, países.

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