La prioridad es la anterioridad o precedencia de algo respecto de otra cosa que depende o procede de ello. Por ende resulta ser lo más importante o fundamental para cualquiera cómo su alimentación, vestimenta, salud y educación, para que pueda seguir o tener en condiciones su vida. Desde la vida de cualquier ser humano hasta la del animal que conozcamos, todos tenemos prioridades que obedecer. Existen casos en los que importa más las prioridades de la comunidad y no de preeminencias particulares cómo al momento de hacerse comprometido en una relación o más cuando de esa relación existe la bendición de tener un hijo o hija.
Todo depende de la básica organización de cualquier familia para no tener accidentes o complicaciones desagradables, antes o durante la presencia de un nuevo miembro. Traen y tienen consigo un encanto particular, y de acuerdo a cómo funcione el sistema podrían continuar con salud y vida para que puedan seguir generando emociones o respuestas positivas en los entornos sociales que frecuenten.
Aunque no tengan la misma lógica o método de trabajo, un estado o empresa es cómo una familia, donde de acuerdo al grado de vulnerabilidad de cualquier miembro concentramos mayor atención en su calidad de vida para mejorarla o estabilizarla. El estado o nación jurídicamente organizada tiene en mente hacer gastos importantes de nuestras contribuciones para hacer que los pobladores del país tengamos paz, seguridad, salud, progreso y lo que sirva para vivir cómodos en cualquier sitio.
Evitar el malgasto
El Estado tiene la difícil responsabilidad de hacer uso del impuesto establecido para construir comodidades y fácil acceso a las mismas para que cualquiera pueda moverse con seguridad en las ciudades o instituciones públicas.
Allí se dan cómo en cualquier empresa problemas que atentan contra el funcionamiento de sus funciones, cómo que surjan “nepo- babies”, acontezcan robos importantes al erario público, desvío de fondos o uso coherente del tributo hecho para contar con las comodidades o seguridad que confiamos de nuestro estado. Ahora para darnos seguridad de los crímenes del narcotráfico, se decidió hacer una inversión de más de 101 millones de dólares en cinco aviones tucanos de la empresa brasileña Embraer. Estos aviones estarían en nuestro país a mediados del 2025. Tiempo que tendría el narco para continuar el tráfico de narcóticos por nuestros cielos. Hablamos de una cifra de Gs 792.242.373.375. por aviones que reúnen las sgtes características:
- tienen una velocidad máxima de 448 km/h, una velocidad de crucero de 319 km/hy una altitud máxima de 9144 m.
- Su alcance máximo es de 2055 km, su envergadura es de 11,14 m, su largo es de 9,89 m, y su peso es de 1810 kg.
- Tiene cuatro pilotes de anclaje bajo las alas para transportar contenedores de ametralladoras calibre 12,7 mm, cohetes y bombas.
- Su planta motriz es Pratt & Whitney Canada PT6 A-25C de 750 cv, estabilizado a 585 cv.
- Su hélice es tripala.
Y debe servir para ir contra aeronaves que amenacen la seguridad de las personas con el trafico de drogas.
El país también necesita de tocanos terráqueos para hacer frente al intenso tráfico de narcóticos en nuestros barrios, ciudades y circunscripciones donde estudiemos, trabajemos o vivamos con nuestras familias, compañeros de trabajo, estudio o conocidos. Estas herramientas o la valentía de denunciar a los responsables de protegernos contra cualquier cosa que nos afecte o cambie las condiciones normales para poder hacer las cosas cómo deben ser hechas. Esperemos que las prioridades de los aviones se encuentren justificadas y no acabe en un hecho mas de corrupción al que tanto estamos acostumbrados.