La cárcel o prisión es el sitio donde se encierra y asegura a presos por haber quebrado o ido en contra de normas establecidas para la armonía y paz en cualquier comunidad del mundo. Estos lugares creemos o quizá ya estamos habituados en verlos o tenerlos cómo lugares peligrosos, sucios, desordenados y no deben ser así para lograr una buena recuperación de quien pierda su libertad y al cumplir su pena pueda volver bien reformado a la sociedad, de la que se lo aparta para evitar que repita el error que lo llevó a estar encarcelado en primer lugar.
Ahora lo que llama la atención de las cárceles en el mundo se encuentra en latinoamérica porque Ecuador sacrifica ecosistemas frágiles para construir cárceles. Mientras la violencia de las pandillas aumenta y las cárceles del país se desbordan, Daniel Noboa ha prometido construir más instalaciones de alta seguridad en áreas remotas. Pero las comunidades locales temen por sus tierras ancestrales y su propia seguridad.
Lo que llama la atención de esta maniobra es la mutación de bosque prístino a prisión-fortaleza.
Una prisión debe ser un lugar que promueva la rehabilitación de los reclusos y que garantice su seguridad. Debe contar con:
- Una infraestructura física que afiance la seguridad de los reclusos
- Acceso a trabajo y educación
- Posibilidad de recibir visitas de familiares
- Participación en actividades y programas que les sirvan para aprender o afinar habilidades que sirvan para el retorno a su libertad. Momento y estado en el que en el tiempo y “actividades” que haya tenido en prisión hayan servido para reformar su actitud y espíritu y no terminar siendo peor persona que ingresada a prisión en primer lugar.
Peligros ambientales
Ecuador está ubicado sobre la línea ecuatorial, en América del Sur, por lo cual su territorio se encuentra entre ambos hemisferios. Limita al norte con Colombia y al sur y al este con Perú.
El país lleva el nombre de la mitad del mundo por encontrarse en el mismo lugar desde siempre. En el mismo territorio se encuentran sitios históricos y lugares importantes para su población local cómo para el mundo cómo el caso de bosques prístinos primarios o vírgenes. En los que habitan fauna y flora que deben permanecer con vida para poder cumplir bien con las tareas para las que hayan sido creados, así cómo el mismo hombre o ser humano que al ser un homo sapiens, entiendo que naturalmente sabemos o comprendemos lo que está bien y mal para evitar terminar en la cárcel o no hacer nada que vaya contra la integridad de otra persona, ser vivo o propiedad ajena o pública.
Cómo el bosque tropical seco de la costa del Pacífico está lleno de ramas desnudas y hojas amarillentas, rebosa de vida y recursos, aunque no lo parezca. Y por ese motivo deben ser respetadas por cualquier ser vivo con sabiduría y sapiencia suficiente y orgánica para lograr reformar a cualquier persona que haya perdido su libertad o esté haciendo tiempo donde sea para mejorar o reformar su salud mental o física.
La cárcel se está construyendo en la provincia de Santa Elena, en un terreno que según los comuneros de Bajada de Chanduy y el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) alberga un ecosistema primario que debe ser protegido.