Alguna vez pensó imaginó si el ser humano tendría la posibilidad de ser inmortal, ahora un científico afirma que los humanos se acercan rápidamente a la singularidad y a la inmortalidad gracias a la tecnología de los nanorobots.
Siendo la singularidad el haber llegado a la particularidad de ser una rareza, extrañeza, extravagancia, excelencia.e inmortalidad el no morir o dejar de tener la posibilidad de vivir. Parece extraído de un filme o novela.
Esta solución nos ayudará a «superar por completo las limitaciones de nuestros órganos biológicos», afirma. Según sus cálculos, ya ha nacido la primera persona que vivirá mil años. Porque carecemos de la posibilidad de controlar el tiempo nos tomará paciencia y observar cómo se desarrollan las vidas de quienes optan por existir con la nanotecnología dentro suyo.
El científico futurista Raymond Kurzweil ha demostrado su pasión por entender cómo los ordenadores pueden cambiar nuestro mundo. Ahora está listo para ungir a los nanorobots como la clave que permitirá a los humanos trascender el umbral de vida de 120 años. Kurzweil dice que la fusión de la biotecnología con la inteligencia artificial llevará a que la nanotecnología ayude a «superar por completo las limitaciones de nuestros órganos biológicos». Permitiendo de esta forma poder vivir más tiempo sin complicaciones de salud. Una realidad muy distinta a la que tienen o han tenido nuestros abuelos o conocidos mayores de edad.
Gran avance de la ciencia
Nuestro cuerpo acumula errores cuando las células se reproducen una y otra vez, lo que invita al daño. Esos daños pueden ser reparados rápidamente por los cuerpos jóvenes, pero no tanto cuando la edad se acumula. Algo natural para cualquier ser vivo que experimente la longevidad. Momento de vida que muchos humanos no queremos experimentar y por eso nos sometemos a difíciles dietas, regímenes de entrenamiento físico muy exigentes, cirugías plásticas que sirvan para corregir aspectos físicos que nos incomoden o sirvan para facilitar nuestros movimientos o mejorar la forma y/o función del organismo.
Kurzweil escribió que “necesitamos la capacidad de reparar los daños del envejecimiento a nivel de células individuales y tejidos locales. Se están explorando varias posibilidades para lograrlo, pero creo que la solución definitiva más prometedora son los nanorobots». Con ellos se pueden viajar al interior del cuerpo humano para combatir algunas enfermedades o reparar órganos, pero, también, pueden realizar otras funciones, como limpiar el medio ambiente, detectar plagas o limpiar un derrame petrolero.
Más cómo me dice mi abuela de 90 años, “Iñaki todos debemos saber y aprender a envejecer bien”, que implica tener o llevar una vida sana siempre que nos sirve no solo para estar o lucir bien en una etapa de nuestras vidas sino sobre todo para asegurar el buen estado de nuestra salud hoy, mañana y siempre. Ahora con el uso de los nanobots podría ser el tiempo que alcancen aquellas personas que se sometan a la introducción de estos artefactos en su cuerpo deseando llegar a superar el siglo de edad.
Ppara algunas personas el vivir mucho tiempo puede ser algo aburrido, doloroso e incómodo por estar dependiendo de artefactos, remedios y personas para hacer cosas básicas, que la vejez que no viene sola trajo consigo las molestias y complicaciones de salud. Tambien pueden aparecer por accidentes o el habernos expuestos a climas o entornos riesgosos de manera inconsciente, más a su vez no pueden existir si llevamos una vida ordenada y basada en rutinas sanas. La ciencia como siempre viene en nuestro auxilios y los nanorobots se presentan muy auspiciosos.