El mundo de la tecnología está cargado de curiosidades, innovaciones que llaman la atención por su diseño, funciones o fines, a todas las generaciones de seres humanos, niños, jóvenes y adultos. Además de aplicaciones y artilugios, también existen manifiestos que llaman la atención.
En este caso es uno que salió de la mente y boca de un referente que luego de materializar un proyecto para socializar en la red; facebook, se trata de Mark Zuckerberg quien acusa a “las empresas de inteligencia artificial de intentar «crear un Dios». El fundador de Facebook no cree que en el futuro tengamos una única inteligencia artificial y carga contra los modelos cerrados de sus rivales.
El futuro de la inteligencia artificial parece muy distinto a la visión que empresas como OpenAI, creadores de Chat GPT, o Anthropic venden. El código abierto, u open source en inglés,es un modelo de desarrollo de software que permite a cualquiera inspeccionar, modificar y mejorar el código fuente de un software. Esta forma de trabajo entre todos en el planeta empieza a principios de la década de 1980.
Desarrollado por Linus Torvalds. Linux se creó como una alternativa libre y de código abierto al sistema operativo MINIX, que se basaba en Unix. De ahí vienen varios sistemas operativos cómo Ubuntu, Red Hat, Debian, Android, de hecho el sistema operativo de Apple Mac OS está basado en código abierto, lo que significa que cualquier persona que entienda de programación o codificación de sistemas operativos puede mejorar o cambiar el aspecto o funciones originales de lo presentado para que nos sirva en el trabajo, estudio o lo que tengamos que hacer frente a nuestras pantallas.
Grandes líos en puertas
Zuckerberg de hecho empieza trabajando bajo esta filosofía de código abierto que puede servir si la comunidad de internautas sincroniza bien sus demandas, necesidades y talentos para el bien común, lo que significa dejar de lado intereses particulares para el diseño y construcción del bien común porque la red internacional o internet es una plataforma donde compartimos información a veces muy privada por vanidad humana o porque no tenemos idea de los riesgos que trae consigo hacer público imágenes, textos o pensamientos específicos que pueden no interesar a la comunidad mundial que de alguna forma tendrá acceso a lo publicado en la red, que tiende a enredarnos y atraparnos de nuestra vida real.
La tendencia de hacer público lo que sea quizá surja desde la apertura de redes sociales o “suciales” cómo dice una amiga que también habitúa a hacer publica su vida en las redes. Plataformas virtuales entendidas por Zuckerberg que es dueño de otras redes cómo Instagram y Whatsapp que se encuentran bajo la sombrilla de Meta una empresa concentrada en hacer social lo que usted piensa.
Por eso la pregunta “qué estás pensando?”, (what ‘s on your mind, en inglés) en el espacio que presenta facebook en la sección abierta para expresar sus ideas, emociones o reflexiones en relación a algo nacional o internacional. La invitación a hacer público lo que sea es un desafío a pensar o meditar bien lo que queramos hacer público para evitar dilemas con nuestro empleo, familia o amigos reales que puedan ver, escuchar o leer lo socializado.
A través de algo natural y orgánico puesto al servicio de todos, cómo la socialización, Zuckerberg ha logrado ubicarse entre los más adinerados del planeta, entre figuras del mundo tecnológico y otros personajes que hoy día se hacen famosos por el tamaño de sus cuentas de ahorro y no tanto por sus ideas, espíritu o trabajos comunitarios. La inteligencia artificial representa todo un reto.
