En estos tiempos estamos acostumbrados a informarnos acerca de lanzamientos de cohetes, grandes inversiones en planes para llegar a otros planetas, más sabemos poco acerca de las complicaciones que atravesaría el ser humano si se anima a hacer una importante inversión y viajar al “infinito y más allá”.
Destino que presenta muchas cosas que desconocemos y con las personas capacitadas para hacer estas travesías, astronautas, tenemos novedades acerca de los desafíos,riesgos y amenazas a los que deberíamos prepararnos física y mentalmente.
Ahora es noticia que dos astronautas de la NASA están ‘atrapados’ en la Estación Espacial sin fecha de vuelta a la Tierra;
Butch Wilmore y Suni Williams, ambos ex pilotos de pruebas de la Marina de los EE. UU., subieron a la ISS por diez días, pero los problemas en Starliner, la nave de Boeing que están probando, han provocado que su estancia se alargue, de momento, indefinidamente.
Grandes complejidades
Nuestro planeta tiene seres humanos allá afuera en la estación espacial que orbita alrededor de la Tierra a una altitud de aproximadamente 400 km, en la misma hay un laboratorio de investigación en microgravedad que sirve como plataforma para diversos estudios científicos y tecnológicos, cuyos resultados son enviados a nuestro planeta para entender más y mejor las características de nuestro espacio.
El mismo que se encuentra alrededor y sobre nosotros en silencio con o sin vida por las peculiaridades de temperatura, oxígeno, luz y carencia de recursos naturales que sirvan para consumir y seguir con salud y vida.
Starliner es la nave de Boeing que se está probando por primera vez con tripulación y que llegó a la Estación Espacial Internacional. Lugar en el que estarán estas personas por un tiempo todavía indeterminado. Se encuentran en esta estación hace casi un mes sin poder vivir las experiencias terráqueas con su familia, amigos o conocidos.
Los problemas empezaron antes del despegue. Tras años de retraso, por fin la Starliner se montó sobre la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida EE.UU. que tuvo la intención de despegar con tripulación a bordo el pasado 6 de mayo.
Un viaje azaroso
El 6 de junio se elevaba la Starliner desde Florida, con destino a la ISS. Pero ya desde el principio mostró nuevos problemas: desde que alcanzó la órbita terrestre, la tripulación detectó otras dos fugas de helio.Utilizado para mantener limpias las piezas de satélites y cohetes, y el enfriamiento del oxígeno e hidrógeno que alimenta las naves espaciales.
Esta vivencia nos presenta la necesidad siempre de revisar y prever todo antes de despegar o hacer lo que sea tengamos en mente realizar en espacios desconocidos donde no existen formas, personas o recursos para hacer lo que con mucha facilidad nos ingeniamos a realizar con medios técnicos o naturales para crear nuestros techos, vestimenta o tener nuestra alimentación para satisfacer el hambre y lograr buenas condiciones de salud.
Para los humanos allá afuera podría verse bajo riesgo por estar a una distancia lejana y en condiciones extra terrestres que con ese título no sirven para entender o concebir la idea de tener experiencias terráqueas. desde Boeing como de la NASA aseguran que la nave está «estable y preparada para abandonar la ISS en caso de emergencia. Veremos.
