Paraguay, un país pequeño en dimensión, pero grande en sus promesas y mentiras relacionadas al transporte público sigue esperando un plan que lo vuelva atractivo y eficiente para el ciudadano.
Un plan además acorde a las necesidades de una población urbana que con el tiempo fue aumentando más con una absoluta falta de planificación que ahora nos pasa la factura haciendo que mover a dos millones de personas en la gran Asunción se convierta en una penitencia cotidiana. Olvidemos lo que fue una idea muy atractiva llamada metrobús que para lo único que sirvió fue para ampliar la ruta Mcal. Estigarribia que ahora es usada sólo para vehículos y motocicletas haciendo más rápido el tránsito en un tramo menor de un kilómetro.
Interrogantes ciudadanas
Uno se pregunta, dónde está el plan de ciudades que espera la ciudadanía de sus políticos que hagan retornar sus impuestos y además aporte seriedad y buen trabajo ejecutivo de sus autoridades electas. El gobierno central está en falta como también las administraciones regionales.
Hoy tenemos disponibles recursos tecnológicos para hacer la tarea y vigilar su cumplimiento y existen medios redes y conocimiento de cómo usar estas herramientas. No avanza el tren de cercanías, no se habla de tranvías eléctricos y menos de autobuses movidos a hidroenergía que tenemos en abundancia pero se las regalamos a los brasileños para que apalanquen su desarrollo. Rio de Janeiro tiene tranvías eléctricos desde las olimpiadas.
Una ciudad no es solo el cómo moverse o desplazarse, la planificación urbana y la ejecución son tareas más complejas que cumplir con urgentes ajustes si no con el tiempo empeorarán las cosas generando mayor disgusto de los habitantes.
Es tiempo que el mandante cumpla su papel de demandar lo que falta en su ciudad para que su vida sea más cómoda y no pierda ni padezca tanto tiempo en el sufrimiento cotidiano. Las elecciones municipales están cerca solo falta pensar y hacer. pero por sobre todo: saber elegi
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