Es normal que cualquier tipo de violencia armada surgida en cualquier lugar genere crisis o problemas de cualquier tipo en distintos campos de trabajo humano; finanzas, académicos, laborales e incluso en el campo de salud pública.
En los EE.UU ha sido declarada una “crisis de salud pública” por la violencia armada, por ejemplo en 2022, hubo 48.204 muertes relacionadas con armas de fuego en el país, que incluye suicidios.
Vivek Murthy es un médico estadounidense y vicealmirante del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, Hoy, por primera vez en la historia de su oficina, declaró una “alerta de violencia armada».
Una fuerte llamada de atención para el ciudadano estadounidense e industria de armas de fuego en este país, donde no hace poco fue noticia una vez más por atentados ocurridos en instituciones académicas donde, los mismos estudiantes con armas de guerra ingresaban y descargaron sus cartuchos por la vida de compañeros y profesores.
En lo que va de 2024 ya se han registrado 24 tiroteos masivos y 3 asesinatos en masa, según las estadísticas de Gun Violence Archive. La base de datos detalla que, hasta los momentos, los estados con más incidentes son Texas y California.
Sumido en la violencia
Un informe de este tipo debe permitir sobre todo sacar el tema del ámbito puramente político y situarlo en el nivel de la salud pública.
Lo emitido por Murthy son una serie de sugerencias de políticas para legisladores, líderes comunitarios y sistemas de salud, en un país donde la salud es algo importante no solo para los hospitales, pacientes o médicos sino para la misma población
Que esté expuesta a lamentables eventos cómo el encontrarse con desquiciados armados que en la oportunidad que tengan para disparar lo que o a quien sea, lo hacen sin control ni misericordia, sintiendo que se trata de un videojuego o algo virtual, más se trata de vidas humanas y no insectos o combate contra fuerzas militares extranjeras.
El aviso señala que las lesiones relacionadas con armas de fuego han sido la principal causa de muerte entre niños y adolescentes estadounidenses desde el año 2020. Algo que debe ser regulado no desde las escuelas o colegios sino desde los mismos hogares, el primer lugar donde el ser humano aprende a comer, asearse y existir bien y seguro fuera de sus casas.
Una encuesta nacional reciente encontró que el 54% de los adultos estadounidenses o sus familiares han experimentado un incidente relacionado con armas de fuego. Cifra nada pequeña para un país de 333,3 millones de habitantes. Y, al vincular la violencia armada con la salud mental, el aviso también señala que casi 6 de cada 10 adultos estadounidenses dicen que se preocupan a veces, casi todos los días o diariamente porque un ser querido se convierta en víctima.
Faltan acciones
Toda esa intranquilidad que no juega a favor de nadie que desee trabajar, viajar, estudiar y ocuparse en algo con paz y calma necesaria para lograr llegar a resultados óptimos, cualquiera sea la tarea existente en su agenda.
Algunas de las recomendaciones del aviso incluyen aumentar los fondos federales para la investigación de la prevención de la violencia armada, más inversión comunitaria en programas educativos y recursos de salud mental y cambios de políticas a nivel nacional, como la prohibición de las armas de asalto y la verificación universal
sal de antecedentes.