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El sol arrecia

La tormenta solar se da cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas de radiación electromagnética que interactúa con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra, nuestro planeta que no es el único en la galaxia que se vió afectado por esta incómoda experiencia.

También Marte recibió una tormenta solar descomunal. No son planetas iguales por lo que albergan y funcionan o no en los mismos. En la tierra durante una tormenta solar las fuertes corrientes eléctricas hacia la superficie terrestre pueden interrumpir las redes de energía eléctrica, las comunicaciones vía satélite y afectar a los GPS (Sistema de Posicionamiento Global).

Marte se encuentra a 209,68 millones de kilómetros del sol y la tierra a 152 millones de kilómetros, lo que nos asegura tener luz, calor y lo que producen los rayos UV en la vida de los terráqueos que por alguna razón nos encontramos investigando y apostando por viajar al espacio, siendo Marte uno de los destinos marcados en nuestro itinerario de viajes.

Un planeta muy distinto al nuestro por tener hierro oxidado de suelo. Tiene una atmósfera muy delgada compuesta principalmente de dióxido de carbono, nitrógeno y argón. Nosotros no podríamos respirar el aire en Marte.

Nuevos fenómenos

Lo identificado hace poco con la existencia de tormentas solares que también hemos tenido en la tierra puede servir para entender los riesgos que podríamos tener allá si pretendemos viajar y colonizar dicho astro en la galaxia.

Lo que se sabe es que en mayo, el Sol disparó una andanada de erupciones cargadas de radiación. Cuando chocaron contra la burbuja magnética de la Tierra, el mundo disfrutó del despliegue de las iridiscentes auroras boreales y australes. Nuestro planeta no fue el único en la línea de fuego. 

Pocos días después del espectáculo de luces de la Tierra, otra serie de erupciones salió despedida del Sol. Esta vez, el 20 de mayo, Marte fue asolado por una tormenta de proporciones descomunales.

Tormentas cómo estas se dan cuando el sol emite una gran cantidad de partículas cargadas y radiación electromagnética que interactúa con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra.

El número de manchas solares en el Sol no es constante y cambia en el período de 11 años en promedio, dato que nos debe servir para entender el periodo de tiempo de estas molestas tormentas que no se tratan de ver caer, escuchar o sentir el agua de nuestro cielo, sino recibir intensas descargas eléctricas desde el “astro rey”, que puede servirnos para generar electricidad, tonificar nuestra salud o dar vida a los jardines que también necesitan de luz y calor para sus vidas cómo yo, usted, su familia, vecinos y el peatón que ve caminando sobre su acera con lentes solares, gorra o sombrilla para protegerse del sol.

El mismo que estuvo y estará siempre allí arriba y no podemos acercarnos a él porque no aguantariamos con la temperatura que presenta y es calculada de 5.772 mil grados, imagínese si aquí con 40 grados ya nos quejamos y buscamos ese aire acondicionado, ventilador o agua para lograr continuar nuestras vidas en paz  comodidad. 

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