El segundo capítulo de una serie especial revela una asociación entre la facción paulista y los criminales de Río de Janeiro para la ejecución pirotécnica del Rey de la Frontera, seguida de una ruptura que hizo explotar los homicidios en el país. La tregua solo llegó después de pagar más de R$ 10 millones
Las recientes investigaciones de O Globo han revelado detalles inquietantes sobre la expansión del poderoso cártel brasileño Primer Comando da Capital (PCC) en Paraguay, poniendo fin a una frágil tregua con su rival Comando Vermelho (CV) y desatando una ola de violencia sin precedentes.
La invasión del PCC en territorio paraguayo ha sido implacable. Lo que antes era un bastión del tráfico de marihuana se ha convertido en una ruta clave para el tráfico de cocaína proveniente de Perú y Bolivia, con destino a mercados en Brasil, Europa y África. Este cambio en las operaciones del narco ha intensificado los enfrentamientos en la porosa frontera entre ambos países.
Un momento clave en esta escalada de violencia fue el traslado en 2019 del líder del PCC, Marcos Willians Herbas Camacho, alias ‘Marcola’, a una prisión federal de máxima seguridad en Brasil. En un momento de vulnerabilidad psicológica, Marcola recibió un mensaje que cambiaría el rumbo de la seguridad pública en la región.
Años atrás, en un intento por frenar la violencia, representantes del CV se reunieron con Marcola para negociar una tregua. Pero las tensiones entre las facciones resurgieron, culminando en 2016 con el asesinato del narcotraficante Jorge Rafaat en Pedro Juan Caballero, Paraguay. El ataque con un potente armamento antiaéreo marcó el fin del pacto de no agresión e inició una nueva fase de enfrentamientos.
Desde entonces, el PCC y el CV han librado una feroz batalla por el control de las rutas del narcotráfico. Mientras el PCC expande su influencia con políticas más flexibles, el CV forma alianzas regionales para resistir la centralización de su rival. Esta rivalidad ha provocado algunas de las peores masacres carcelarias en la historia de Brasil y ha reconfigurado los corredores de la droga.
El avance del PCC en Paraguay y el fin de la tregua con el CV han desatado una nueva era de violencia y rivalidad en el narcotráfico que afecta a ambos países. La lucha por el control de rutas y territorios continúa, dejando un rastro de conflicto. La exhaustiva investigación de O Globo arroja luz sobre esta compleja realidad y subraya la urgente necesidad de estrategias más efectivas para combatir la expansión del crimen organizado en la región.