El karaoke es una forma de cantar con pistas de canciones siguiendo la letra impresa sobre una pantalla y teniendo todo el acompañamiento musical, La palabra Kara proviene del Japón y significa «vacío»; y oke, abreviatura igualmente japonesa de la palabra inglesa Orchestra «orquesta». Comenzó en 1971, cuando el cantante Daisuke Inoue grabó música para un viaje de empresa. El término «karaoke» se utilizaba en Japón para referirse a las grabaciones musicales instrumentales a las que luego se les ponía la voz de un cantante.
Lo creó El japonés Shigeichi Negishi que ha fallecido a los 100 años, con su trabajo nos invitó a deshacernos de la humildad e intentar alcanzar el estrellato como cantante. Su legado será acreditado (y culpado) por hacer realidad nuestras fantasías de estrella del pop.
Este entretenimiento sirve para:
- Ejercitar los músculos de la garganta
- Mejorar la dicción al hablar
- Despertar el interés por la música.
- Perfeccionar las habilidades de canto.
- Motivar a expresar sentimientos y emociones.
- Liberar hormonas del bienestar como la oxitocina
- Disminuye los niveles de cortisol, lo cual reduce el estrés.
- Producir endorfinas, neurotransmisores que levantan el ánimo y nos ponen de buen humor.
- Reducir los niveles de cortisol, la hormona que el cuerpo libera como respuesta al estrés, esta hormona ayuda a regular las vías metabólicas e inmunes del organismo. El cortisol es la hormona principal del estrés y ayuda a responder al estrés.
Un elemento clave del entretenimiento
Con más de 50 años en el mundo e imagino que millones de lugares donde se pueda hacer karaoke en nuestro planeta esta distracción tiene muchos adeptos desde niños hasta personas de edad que gustan de cantar para liberar sus tensiones o solo por el sencillo hecho de “hablar cantando” cómo diría una fonoaudióloga que conozco y me sugirió que cante con frecuencia para recuperar mi capacidad de hablar cómo antes de un accidente que sufrí. Hoy el karaoke está de luto por la muerte de su creador nipón.Negishi murió por causas naturales, pero también sufrió una caída.
Su herencia la seguiremos disfrutando o padeciendo la calidad del cantor o cantora de marras.