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La obesidad, una epidemia mundial

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Ahora está cómo de “moda” hacer referencia a este dilema mundial, que en la actualidad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo.

Según un estudio internacional, la tasa de obesidad se ha más que duplicado entre los adultos en 32 años y se ha cuadriplicado entre los niños. Las mujeres representan la mayoría de los adultos afectados, pero es entre los hombres donde la tendencia ha progresado más rápidamente e incluso 158 millones de niños y adolescentes padecen obesidad en el mundo. Una realidad que debe ser tenida en cuenta por la tendencia que muestra el ser humano a volver a estar o ser cómo antes en su futuro. 

La epidemia mundial de obesidad continúa su vertiginoso aumento. En poco más de treinta años, la tasa de obesidad en todo el mundo se ha más que duplicado en adultos y se ha cuadriplicado entre niños y adolescentes.

Según algunas recomendaciones habituales y conocidas para dejar de ser obeso se sugiere:

  • Hacer cambios en la dieta
  • Hacer más ejercicio
  • Cambios en las rutinas habituales

Evitar complicaciones a futuro

La obesidad es una  patología asociada a numerosas complicaciones (diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y cánceres).

El exceso de peso, es la quinta causa de muerte en el mundo. Uno que puede ir reduciendo su población o recuperar la consciencia para cuidarse y continuar con vida alimentándose bien y manteniendo en movimiento su cuerpo, nuestra única “carrocería” que nos permite movernos y hacer tareas básicas de vida cotidiana y que pesando lo adecuado para nuestra dimensión serían tareas menos complejas y más fáciles de llevar adelante los compromisos que tenga uno en su agenda.

Si usted sufre de sobrepeso debe dejar de lado lo que sea “más rico” e ir por lo más sano y adecuado para todos.

Para eso debemos abandonar el consumo de;

  • Alimentos procesados ​​y ultraprocesados: como galletas, pasteles, papas fritas, alimentos congelados pre envasados, refrescos y cereales azucarados.
  • Alimentos ricos en grasas saturadas: como los fritos y las comidas rápidas.
  • Bebidas azucaradas: como los refrescos y los zumos procesados.
  • Carnes grasas: como las salchichas, el tocino o las costillas.
  • Comidas que contienen queso con su contenido completo de grasa: como pizza, burritos y macarrones con queso.
  • Alimentos fritos.
  • Alimentos lácteos enteros: como helado o pudín.

Bajar de peso obligatoriamente

Necesariamente no debemos dejar de comer completamente sino sobre todo regular la cantidad de la ingesta o cómo diría una amiga que trabaja mucho en su estética y salud física, “Iñaki para lograr estar en buenas condiciones físicas, lucir bien y asegurarse un buen estado de salud debemos hacer un “corte medida y distancia” de los alimentos que nos puedan afectar.

La cifra mencionada de obesos representa el 13% de la población adulta mundial.

Una condición muy difícil de llevar encima en cualquier vida, siendo del género, edad u origen que sea. El verse con sobrepeso no se ajustó, ajusta o ajustará a lo que la misma sociedad se impone debe lucir para ser atractivo o “normal”. Siendo esa normalidad el poseer una apariencia extremadamente delgada o con los músculos marcados para exponerla en nuestras redes sociales con el único fin de ser vistos.

Cuando aquel o aquella gorda o gordo puede tener ideas muy atractivas para ser desarrolladas y puedan tener una utilidad colectiva práctica y sana si fuese escuchado e integrado en círculos sociales reservado a personas delgadas o físicamente “aceptables” por todos.

Debemos priorizar siempre el contenido de lo que sea que se encuentre a nuestro alrededor antes que su apariencia, sean estas personas, vehículos, dispositivos o herramientas de trabajo y hasta libros que siguen sedentarios en nuestros estantes sin haber sido todavía explorados por lectores.

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