Hoy día ya se habla o usa el cd, usb o ninguno de los dos por la existencia de “la nube” en internet, un lugar que no es sentido ni visto cómo eran los maletines donde llevábamos nuestros trabajos, documentos, diseños, cálculos hechos para propósitos particulares.
Mucho más ayer existían los diskettes, un dispositivo plano y circular con una cubierta magnética que puede almacenar datos en computadoras. Los disquetes están fabricados de plástico y metal y pueden almacenar entre 100 KB y 1.44 MB de datos.
Se desarrollaron por primera vez en 1971 y se utilizaron ampliamente a finales de la década de 1970. Son portátiles y pueden almacenar copias de software u otra información producida por una computadora.
Representan una de las tecnologías que marcaron la era digital, nos acompañó durante décadas, siendo el gran invento de IBM.
Solemos tener en mente la idea de que Japón es un país futurista en donde la tecnología llega antes que a ningún lugar. Un país de mechas, robots y grandes avances como las centrales nucleares de fusión nuclear, dispositivos electrónicos usados en nuestra casa u oficina.
Sin embargo, en algunas cosas parece que se niegan a modernizarse, y es que el Estado había sido bastante reticente a abandonar algunas tecnologías que hace tiempo que han quedado totalmente desfasadas. Porque sí, esto va a ser un verdadero golpe de realidad, pero los CD-ROM y los disquetes son cosa del pasado.
Por este motivo vamos despidiéndonos de algunas herramientas que antes eran muy usadas por todos en un mundo que se inclina por hacer el uso de la red y sus ventajas cómo el compartir documentos por el correo electrónico, sistemas de mensajería o a través de enlaces creados para compartir archivos de gran tamaño.
Cosa que en un diskette no entraba y por dicho motivo usábamos el disco compacto o cd no solo para escuchar nuestra música o ver películas sino también para guardar y transportar lo mismo que llevábamos en nuestros diskettes que ya forman parte de la vieja escuela y que por algún motivo tienen un valor emocional para algunos cómo el tener y escuchar música en vinilo o ver películas en vhs y no en cd o por internet.
Que lentamente van reemplazando tecnologías que ayer eran de mucha utilidad para algunas personas.
Probablemente poseamos muchos por casa, pero también es posible que ya no tengamos ni dónde leerlos y es que la tecnología ha avanzado claramente hacia otros soportes, como los discos duros externos, los pendrives o, directamente, la tecnología en la nube.
Una que a medida pasa el tiempo y va quedando con menos espacio también tiene su costo ampliarlo. Con fotos, videos, documentos y todo lo que guardamos allí, que duran poco por tener que vaciarla frecuentemente para tener ese espacio que precisamos para conservar lo que nos puede servir mañana.
enía que llegar el fin, así que Japón le ha dicho adiós al invento de IBM en los años 70 y a los CD-ROM que nacieron en su país. Así, se termina una era, y se trata de una especie de funeral internacional de unos soportes digitales que durante años nos dieron grandes alegrías.
