domingo, noviembre 24, 2024
35.7 C
Asunción

Minimalismo digital y cercanía

El minimalismo es una corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos. También se refiere a todo aquello que ha sido reducido a lo esencial y que no presenta ningún elemento sobrante o accesorio.

Pasando esta forma de trabajo o pensamiento al mundo tecnológico nos encontramos con el concepto de “minimalismo digital” que es una tendencia en la que se promueve un uso más sano y menos dependiente de las nuevas tecnologías.

Hoy ya no se asemeja tanto al ayer, cuando las únicas herramientas que formaban parte de nuestro arsenal de equipos tecnológicos eran el teléfono, la máquina de fax y cualquier artilugio de plástico que ocupaba espacio en nuestro escritorio o espacio de trabajo que no era nuestro hogar sino la conocida oficina donde nos encontramos con más de estas “herramientas” digitales. Ahora están siendo ultra criticadas por no ayudar a ganar tiempo sino a perderlo y que no es tanto por las funciones que ofrecen sino por lo que terminamos haciendo con los dispositivos que fueron construidos para escribir un mensaje o idea y pasarlo a otra persona que la usaría para fines particulares o colectivos en nuestro país u otro lugar fuera del mismo. 

Cambios pequeños pero profundos

Este minimalismo es un movimiento mundial, no muy sensacionalista, pero sí cada vez más extendido. A través del mismo se fomenta un uso responsable y sostenible de las tecnologías, reduciendo o evitando la dependencia.

En general, la tecnología nos ha traído grandes oportunidades, así como comodidad. Compramos más cosas, más rápido, sin tener que ir a varios lugares; conseguimos mejores precios por bienes y servicios; trabajamos sin salir de casa; tenemos una amplia oferta de distracción que puede ser ese el sendero que optemos seguir o tomar camino rumbo a la producción y buenos hábitos con la tecnología que tengamos. Todo eso nos debe servir y no servirse de nosotros por lo que debemos tener cuidado de la información y que tipo de información de nuestra vida hagamos pública en las redes sociales. Ahí donde a través de lo difundido y hasta de solo haber clickeado en un momento y lugar particular se va reuniendo información acerca de nosotros para que luego la publicidad específica nos persiga hasta hacernos adquirir lo que no necesitamos. 

Mantener nuestra autonomía

Al parecer, ha sido demasiada comodidad. No hemos aprendido a manejar nuestras propias creaciones, de modo tal que terminan ellas por manejarnos a nosotros. En parte porque así lo hemos permitido. Poco a poco nos convertimos en autómatas adictos, incapaces de apreciar el mundo a nuestro alrededor y a las personas que nos quieren. Hablar con ellos, escucharlos, verlos y sentirlos fueron reemplazados por estar con un “espejo negro” que solo refleja nuestro rostro y no muestra la empatía, simpatía y afecto que si lo hace nuestra familia, amigo o ser humano que nos acompaña en el momento y lugar especifico para juntos construir algo.

Cualquiera sea la cosa que precise de la conjunción de ideas humanas para que realmente funcione y no termine dejándonos vacíos, frustrados o apenados por sentir la falta de respuesta a lo que presentemos cómo opción o a lo que pueda resultar una idea planteada.

Para marzo de 2021 el total mundial de personas con conexión era de 5168 millones. Casi las dos terceras partes del planeta. Adicionalmente, se estima que el 75 % de los mayores de 5 años tienen teléfonos celulares. Debemos tener en cuenta que;

  • Cerca de 5 horas es la media de tiempo dedicada al día a interactuar con dispositivos.
  • La mayoría reconoce que revisar el teléfono es lo primero en la mañana y lo último en la noche.
  • Cerca de un 10 % no puede pasar más de una hora sin ver el celular

Algo así cómo estar voluntariamente hipnotizados por una pantallita y si es así, cuánto tiempo dejaríamos que esta sea la realidad.

El minimalismo digital surge como un movimiento no en contra de los dispositivos electrónicos, sino para lograr un uso sano de los mismos. en procura de un bienestar digital y para evitar que las nuevas tecnologías afecten nuestra salud.

Puede ser efectivo si ponemos tiempos, lugares y momentos donde exponer las herramientas que usemos en nuestras oficinas o espacios dedicados para trabajar, estudiar o manejar las pantallas que son nuestras y no nosotros de ellas.

Este movimiento plantea la necesidad desprendernos de todo lo que no nos hace falta para concentrarnos en lo importante o esencial en nuestra vida.

Una que no se basa solo en tener cosas y así pensar o sentir que hemos logrado algo importante para nosotros o nuestro entorno.

Uno que no está integrado por cosas, sino son seres humanos cómo usted y yo, que pueden cavilar y tener una postura alrededor de algo específico. Que es posible conocerla si nos tomamos unos minutos para hablar con ella o él acerca de lo que pueda enriquecerse con la idea de terceros.

Más del autor