La huella dactilar es la impresión que deja la piel especializada de la yema de los dedos. Esta estructura es única para cada persona y permanece inalterada toda la vida, así y todo un grupo de investigadores descubrió que no todas las huellas dactilares son únicas y diferentes.
Ingenieros de Columbia y Búfalo han construido una nueva IA que rompe con una creencia arraigada en la ciencia forense: que las huellas de diferentes dedos de la misma persona son singulares.
Ingenieros de las universidades estadounidenses de Columbia y Búfalo han creado un nuevo análisis de la huella dactilar mediante inteligencia artificial (IA) que echa por tierra la creencia arraigada en medicina forense de que nunca hay dos huellas dactilares iguales, ni siquiera en dedos distintos de la misma persona. Algo que debemos saber y conocer porque detrás de esta huella se encuentra nuestra seguridad y acceso a países, oficinas o lugares que funcionen con sistemas de seguridad basados en la impresión que hagamos con la yema de nuestros dedos.
Un recurso importante
Las huellas dactilares son fundamentales en los laboratorios de criminalística para resolver casos, y en miles de millones de teléfonos móviles de todo el mundo para la autenticación digital, aunque, de momento, todas las tecnologías en este campo están diseñadas bajo la premisa de que no hay dos huellas dactilares iguales. Más existe la posibilidad de tener similitud entre las huellas dactilares de la comunidad humana mundial, que es una curiosa novedad que debemos tener en cuenta al confiar a veces demasiado en los sistemas de seguridad hechos por el ser humano, que al tener a personas cómo usted y yo detrás de programas, métodos, estrategias y herramientas siempre tiene el riesgo de presentar defectos; las huellas dactilares de dos dedos cualesquiera de la misma persona son mucho más parecidos de lo que se pensaba.
Gabe Guo, un estudiante de ingeniería de Columbia junto con otros investigadores de esta misma universidad y de la de Búfalo, ha demostrado que es posible sortear esta limitación analizando características no estudiadas hasta ahora de las de las huellas dactilares.
Guo y sus colegas encontraron una base de datos pública del Gobierno estadounidense con unas 60.000 huellas dactilares y las introdujeron por pares en un sistema basado en inteligencia artificial conocido como red de contraste profundo. Dos dedos cualesquiera de una misma persona son mucho más similares de lo que se creía hasta ahora.
A través de redes neuronales profundas, analizaron 525.000 imágenes de huellas dactilares, descubriendo una similitud extraordinaria en las huellas de diferentes dedos de la misma persona. Este hallazgo fue una sorpresa, especialmente para un equipo de ingenieros sin experiencia previa en forense.
El estudio reveló que la orientación de las crestas dactilares, especialmente cerca del centro, es un factor determinante en la similitud observada. Este patrón se mantiene constante en todos los pares de dedos de una persona, independientemente de su género o grupo racial. No hay diferencia en su origen o tendencia sexual, somos iguales en nuestras diferencias también.
Algo que debemos atender y aprender.