Recuerdan muchos un acontecimiento que llamó la atención en el mundial de fútbol femenino donde Luis Rubiales ex presidente de la federación española besa a la jugadora Jennifer Hermoso festejando el título que conquistó España en el torneo más importante del fútbol femenino.
El juez Francisco de Jorge del máximo tribunal penal de España concluyó que el beso «no fue consensual y fue un movimiento unilateral e inesperado» de Rubiales, quien enfrenta cargos de agresión sexual y coacción.
El juez también propuso procesar a otras tres personas por presuntamente presionar posteriormente a Hermoso, de 33 años, “para que hiciera una declaración pública confirmando que el beso fue consentido”.
Una clara muestra al apoyo del género femenino que hasta nada más y nada menos que en un mundial debe pasar por estas situaciones incómodas que dejan mal parado a este género que lleva años luchando por espacio y oportunidades que el hombre ha centrado en su género dejando de lado lo que puede aportar la mujer en la política, finanzas, comunicación, deporte y otros campos minados por hombres que debemos ser conscientes y dar un lugar y mayor espacio para que la mujer haga sus reclamos y tenga la oportunidad de proponer ideas que pueden servir a todos por igual.
Mayor activismo femenino
La mujer debe y tiene la responsabilidad y compromiso humanos no solo de reclamar sus derechos sino mostrar lo que sabe y puede hacer para el bien colectivo.
Rubiales, el presidente de la federación española, niega que el beso haya constituido agresión y ha calificado el acto como “un beso consensuado”, algo negado por la futbolista que estuvo incómoda en el momento del “festejo” que quiso hacer o lo hizo de forma autónoma la autoridad o ex autoridad del fútbol internacional.
La jugadora presentó una demanda contra Rubiales, de 46 años, en septiembre y testificó ante el juez este mes diciendo que había sido presionada para defenderlo tanto en el vuelo de regreso de Australia como en unas vacaciones posteriores del equipo a Ibiza. El juez Francisco de Jorge propone ahora cerrar el caso del beso controvertido que existió en la final del importante torneo de fútbol mundial.
En su testimonio,Hermoso dijo que había sufrido “un acoso constante por parte de los investigados, lo que alteró su vida normal, provocándole ansiedad y angustia” en su trabajo cómo deportista que necesita más allá de preparación y fuerza y habilidad física de concentración y enfoque en su objetivo que es ganar un torneo competencia con otras personas también preparadas para enfrentarse de igual a igual o mejor que sus contrincantes en los tribunales. Ganó la deportista y el deporte.