Asunción la capital paraguaya tiene una dimensión de 117 km². La Gran Asunción tiene una superficie de 2.582 km² y una población de 2.343.908 habitantes que diariamente aumenta y disminuye por el tránsito que hacen en la ciudad muchas personas del país y el mundo por razones laborales, académicas tengan que trasladarse y estacionar sus vehículos.
Somos personas que usamos vehículos o transporte público para llegar a nuestra cita a tiempo enfrentando amenazas y riesgos habituales de viajes en la tierra, baches, raudales, amenazas por la mala conducción del compañero de tránsito o la persona que nos toque encontrar camino a nuestra citación. Ahora estamos ante el dilema de pagar a una empresa como Parxin que no tiene capacidad de administrar un negocio de 15 millones de dólares.
El vía crucis de la falta de transporte público fuerza a muchos a usar sus vehículos y ahí continua el drama una vez arribado al edificio o espacio que no tenga estacionamiento y nos toque dejar nuestro transporte fuera de los mismos a cambio de unos guaraníes para que nos “cuiden” el vehículo, quizá de los mismos “cuidacoches”, que según algunos son la primera amenaza a la que se enfrentan nuestros coches. Ahora ellas trabajarán con los de Parxin.
Que hace poco se buscó encontrarle una solución al molestoso momento de encarar al “cuidacoche” que con el gesto de moneda hecho con su mano pide dinero para “atender” nuestro auto que no nos puede sorprender con marcas de haber sido rayado o afectado de alguna forma por carecer de sistema de alarma o de atención efectiva del departamento de tránsito de la municipalidad de nuestra capital.
Una adjudicación viciada
Tiempo atrás su junta municipal adjudicó a Parxin el estacionamiento tarifado, el consorcio privado que gestiona el estacionamiento controlado debería haber desarrollado una aplicación pero fracasó. Ahora la municipalidad que parece coludida con la empresa le ha dado un plazo mayor para que normalice el sistema cuando tendría que haberla cancelado.
No nos escapamos de desembolsar una parte mínima de nuestros ahorros en los estacionamientos o con los cuidacoches. Estos deberían existir” para asegurarnos comodidad, seguridad y confianza en que se harán trabajos a nuestro favor haciendo nuestras ciudades, departamento y el mismo país lugares que no demanden tener personas o sistemas de vigilancia de nuestros vehículos, hogares u oficinas que se encuentran amenazados por la inseguridad que se comparan con el desorden o suciedad que presenten los espacios de tránsito público.
Ahora se presentan vulnerables porque el sistema de control de estacionamiento Parxin no funciona cómo se esperaba y que en los próximos 15 días se definirá el futuro del contrato con el consorcio.
Veremos si las cosas funcionan en favor de la gente o de los negocios de unos pocos.