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El odio como recurso dialéctico

Elon Musk es un nombre que nos ha tocado mucho ver y leer al respecto, es la mente detrás de Spacex, Tesla,Eurolink y una importante lista de emprendimientos llevados adelante en la red. Una la ex twitter  que posee mucho espacio no solo para hacer publicaciones absurdas en las redes sociales, noticias falsas o crímenes digitales de cualquier tipo, también para compartir conocimiento y aprender de los mismos, informarse de la actualidad nacional e internacional.

Acerca del segundo campo me tocó enterarme de algo llamativo y es que dos meses después de amplificar un posteo antisemita en X y pedir disculpas, Elon Musk visita el campo de exterminio en Auschwitz. Algo contradictorio porque fue el lugar donde más judios llegó a eliminar Hitler en la época negra de la segunda guerra mundial.

Una que tuvo una gigantesca lista de decesos y críticas de quien peleaba peor que otro país. Fue un conflicto que tuvo la participación de 8 países e involucró a naciones que simpatizaban con la “potencia del eje” o los aliados que finalmente tuvieron la victoria y aseguraron la paz  con un saldo de millones de muertos, varios en los campos de concentración. 

El lenguaje del odio

El antisemitismo es una actitud o tendencia que muestra hostilidad o prejuicios hacia los judíos, su cultura o su influencia y  en las redes todas las cuentas son importantes porque están gestionadas por seres humanos cómo usted y yo, más existen aquellas con muchos seguidores, “amigos” o suscriptores por la trascendencia que tienen sus ideas, proyectos e ingresos cómo los de Musk que pueden amplificar los odios. 

El sudafricano Musk se ha caracterizado por llevar adelante pensamientos que son calificados cómo “locos” por algunos escépticos y  siguen de cerca las actividades, publicaciones y movimiento de sus referentes en la red, siendo Musk entre otras figuras la referencia de muchos internautas que deben tener un filtro importante ante lo que lean, vean o escuchen a publicaciones que pueden o no servirles.

Musk admitió que no era consciente hasta hace poco de que el antisemitismo era un problema generalizado en Estados Unidos. país que ha tenido a varios referentes políticos, artísticos y empresariales que se han tornado famosos luego de mostrarse contra grupos humanos específicos que quizá los molesten a ellos y no a todos los que lean sus publicaciones. Que “influencien para bien siempre y que no signifiquen misoginia, racismo, antisemitismo u homofobia. 

Debemos aprender sobre todo de este tipo de contradicciones y no repetirlas, mucho más si tenemos la categoría de “influencers” o influenciadores  y tomar nuestros recaudos con personas como Musk.

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