Cada año es importante para cualquier región del mundo y su población. Los aspectos que son destacables de cada país en el planeta tienen que ver con sus características políticas, sociales y económicas.
Este año para algunos países latinoamericanos será de cambios que tendrán un impacto importante en su presente y futuro, mutaciones que se presentan con unos gobiernos que habitualmente prometen mucho y cumplen poco. Millones de americanos en 2024 serán parte de un fenómeno que se espera marque un récord histórico: el año en que más votantes asistan a las urnas alrededor del mundo. No en sus países cómo antes sino desde los países que los alberguen.
Está previsto que seis países de América Latina celebren elecciones presidenciales durante el año nuevo, mientras otros dos tienen agendados comicios municipales. Entre los países que estrenaría un presidente se encuentran México, Venezuela y Uruguay, Panamá y República Dominicana. Siendo el próximo 27 de octubre las elecciones presidenciales del vecino país Uruguay que actualmente tiene a Luis Lacalle Pou del partido nacional fundado en 1836.
Comicios convocantes
Las elecciones latinoamericanas de 2024 se estrenan con los comicios generales del 4 de febrero en El Salvador, donde el presidente en uso de licencia, Nayib Bukele, buscará ser reelecto para así lograr establecer más cambios radicales cómo los establecidos en su pasada administración.
Las encuestas lo muestran ahora a él y su partido Nuevas Ideas como claro favorito para ser reelecto, con intenciones de voto superiores a 60%, mientras las de rivales suyos como Manuel Flores (FMLN) o Joel Sánchez (Arena) son de apenas un dígito.
Y está en manos del ciudadano definir su futuro a través de un presente destacado por la participación del elector en las futuras votaciones.
Momento que todos los países democráticos tenemos para votar a quienes pensemos puedan hacer bien las cosas o botar a los que se han destacado por haber fallado la confianza puesta en ellos ayer.
Las votaciones sirven para premiar o castigar para no regresar a los tiempos de los malos momentos y no volver a tener gobiernos que no han servido para servir o funcionar bien al ciudadano de cada país.
Nos quedan menos de 365 días para confiar, conocer y activar en las tareas políticas de su país o abandonarlo y unirse al importante número de migrantes latinos que estamos esparcidos por el mundo. Tiempos que podemos aprovecharlos para hacer algo o perderlos en tonterías que ya no vale la pena recordar cuales son, porque imagino que son lo suficientemente inteligentes para identificar todo lo que les robe la oportunidad para empezar, desarrollar y terminar lo que sea les convenga. Aprendamos a votar mejor siempre y no lamentarnos de sus consecuencias.
